Los Oakland Raiders ven la luz al final del túnel en el draft

No hace falta tener una ingeniería aeroespacial para darse cuenta de lo que ha fallado en Oakland los últimos años. Las excentricidades del ya fallecido Al Davis, los constantes cambios en el banquillo, una notoria pérdida de identidad con respecto al mismo equipo que no hace mucho disputó la Super Bowl etc, etc. No obstante, por encima de todo destaca la nula capacidad que ha tenido la franquicia para ejecutar buenas y prosperas elecciones en el draft, un evento que viene siendo maldito para los Raiders.

Cuando digo maldito se podría entrecomillar, pero realmente es así de grotesco. No sólo los Raiders no han drafteado bien, sino que en muchas de las ediciones, el equipo que elegía inmediatamente después se iba con una estrella bajo el brazo. Echemos un vistazo a algunos de los ejemplos:

2004: Los Raiders elegían a Robert Gallery, jugador que nunca cumplió expectativas y ya lleva años retirado, la siguiente elección fué un tal Larry Fitzgerald.

2005: Fabian Washington, que tampoco está en la liga, fué la elección de Oakland. El siguiente jugador en salir fué un tal Aaron Rodgers.

2007: La infausta noche en la que los Raiders eligieron a Jamarcus Russell con el número uno del draft por delante de Calvin Johnson.

La tendencia se siguió repitiendo años después, como si los Raiders tuvieran sobre ellos el peso de una poderosa maldición, porque incluso haciéndolo a propósito es complicado que te salgan tan mal las cosas.

2014 fué el año en el que la tendencia empezó a cambiar y pese a que hacen falta varios años para poner nota en un draft, la edición de 2014 tiene todos los mimbres para ser la mejor de los Raiders en los últimos años. Es por ello que el draft de 2015 se antoja clave para el devenir de los Oakland Raiders, pues una línea positiva y continuista en el draft sería la llave para poder, poco a poco, reconstruir la franquicia, el principal objetivo para un equipo a la deriva. Además, los Raiders contarán con la elección número cuatro en la 1ª ronda y demás elecciones altas en el resto de rondas, por lo que la presión por acertar es mayor y volver a repetir un draft como los de antaño sería devastador.

La cuarta elección parece que este año puede ir en una de estas dos direcciones: draftear al línea defensivo Leonard Williams, del que se dice que es el jugador favorito del Front Office, o bien Kevin White o Amari Cooper, para darle así otro arma más a Derek Carr. Ambas opciones son totalmente plausibles, ya que es probable que ambas demarcaciones (WR/DE), sean las posiciones que más necesitan ser reforzadas (también las posiciones de Cornerback y Guard necesitan ser examinadas). Si Jameis Winston y Marcus Mariota son elegidos como nº1 y 2 del draft respectivamente, me atrevería a decir que Leonard Williams tendría muchas papeletas para ser el elegido.

Los Raiders también han sacado petróleo de elecciones de segundo y tercer día en los dos últimos años. Gabe Jackson se postula como un Guard para muchos años y Travis Carrie va a pasar de ser una 7ª ronda a ser Cornerback titular esta temporada. También en 2013 sacaron muy buen provecho en la zona intermedia con Sio Moore y Mychal Rivera, por lo que deben seguir intentando acertar en esas rondas, que pueden acabar siendo un gran complemento a las elecciones número 4 y 35 respectivamente.

Para Oakland, la luz al final de túnel solo tiene un camino y no es otro que, valga la redundancia, draftear bien (que fácil suena y que difícil es). Otros se pueden permitir errar o tener algún año de escasez, para los Raiders el draft es el evento más importante del año. Dos años seguidos con un buen draft podría significar que tal vez, dentro de poco, los Raiders vuelvan a pelear por la AFC West.