¡Feliz día de las declaraciones poco afortunadas en la NFL!

Hay una norma no escrita en la NFL que dice que si vas a hacer una declaración en abril tiene que ser de un calado que deje ojipláticos a los aficionados. Es así. Esta es una liga de bocazas y, demonios, así la queremos. 

Y es que ya nos diréis que clase de interés tendría el principio del año, los entrenamientos que esta misma semana han comenzado para todas las franquicias de la liga sino tuviésemos nuestra ración de anual de grandes promesas para el futuro, insultos velados, rencores contra viejos exequipos y excompañeros o la tradicional y entrañable "estoy en el mejor estado de forma de mi vida".

Apenas han pasado una horas y ya tenemos varios ejemplos de declaraciones que suenan a poco más que una broma, o que llevan al aficionado a enternecerse con tanta ilusión desmedida. Sin duda, a lo largo de esta misma semana irán apareciendo muchas más boutades que nos harán esbozar una sonrisa.

Nuestra favorita, de momento, es la del convencimiento de Jon Beason, LB de los New York Giants, de que "cuando estoy sano, creo que soy el mejor de la liga en mi puesto". Hombre, Jon, está muy bien la confianza en uno mismo pero quizás sea un cielo demasiado alto. Es cierto que el jugador ha tenido tantos problemas de lesiones que nunca sabremos si alcanzó su verdadero potencial, que era mucho, y que cuando él no está la defensa de los New York Giants baja un montón, pero incluso sin salir de su anterior equipo, los Carolina Panthers, hay dos muchachos con los que resulta difícil ponerle a la misma altura: Luke Kuechly y Thomas Davis.

No ha estado mal tampoco Michael Oher, OT de los Carolina Panthers, que ha dicho que "me gusta estar en un sitio donde se hacen las cosas de la manera correcta. Estoy contento de estar en una organización con tipos que trabajan de la forma en que hay que trabajar" en clara alusión a su equipo del año pasado, los Tennessee Titans. No es precisamente clase lo que demuestra Oher tras haber sido firmado por 4 años la pasada temporada en los Titans y no haber rendido como para hacer honor a ese compromiso al punto de ser cortado.

Además de los jugadores, estos días también son los del reencuentro de los general managers con la prensa. Y, claro, no se escapan de meter la pata de forma notoria. Pongamos de ejemplo a Doug Whaley, de los Buffalo Bills, quien puede que se haya excedido en su franqueza: "Es obvio que no tenemos un QB franquicia". Y es cierto, pero no parece la mejor forma de motivar ni a Matt Cassel ni a E.J. Manuel, que tienen su corazoncito, y han de guiar a este equipo toda la temporada. Flaco favor les hace su jefe.

Qué decir de Ben Dogra, agente de Adrian Peterson, que hoy mismo ha colgado una foto en facebook en la que se le veía sentado en un sillón, con la camiseta de su jugador... y una gorra de los Tampa Bay Buccaneers. Ahí, limando asperezas con los Vikings de cara al futuro del jugador en el caso de que no haya ningún traspaso por él en la noche del draft.

Gran día, pues, para los aficionados al circo de la NFL. Han llegado las declaraciones poco afortunadas para deleite de todos.