la Tebowmanía vuelve a una NFL que debe estar de enhorabuena
¡Qué gran alegría recibir el WhatsApp de mi amigo Guillermo Ortea! Siempre me da gusto saber de él, pero este domingo fue muy especial porque me decía: “¿Has visto quién vuelve? Tim Tebow, personaje que admiro gracias a tus artículos”.
Sí, menos de una semana después de escribir que Chip Kelly es un hombre que apuesta fuerte, el entrenador de los Philadelphia Eagles toma otra decisión que lo perseguirá al menos hasta el inicio del training camp: fichar al quarterback milagro, a un jugador capaz de verse horrible durante 58 minutos y luego decidir el partido en los últimos dos, a un gran atleta que, desde muy joven, ha triunfado allá donde le han dado la oportunidad, atrayendo legiones de aficionados y haciendo el fútbol americano aún más emocionante. De nuevo podemos decir: ¡Gracias Chip, gracias por apostar tan fuerte!
Si comentaba que Sam Bradford no me parece el quarterback ideal para dirigir el sistema de ataque que puso de moda Kelly en Oregon, Tebow sí que lo es. Ya sé que llega a Philadelphia como el cuarto en su posición, detrás de Bradford, Mark Sanchez y Matt Barkley, que las apuestas estarán totalmente contra él, pero al igual que el entrenador, su nueva adquisición también es capaz de sorprender.
Consciente de sus carencias, Tebow se ha pasado dos años trabajando con el entrenador personal de Tom Brady, Tom House, mejorando aspectos relacionados directamente con su mecánica de su lanzamiento. Si en realidad ha mejorado en este apartado, seguro que luchará por un lugar en el roster final de los Eagles, pues su capacidad para añadir una dimensión extra a cualquier ataque, por su habilidad para correr y ejecutar la read option, y sus grandes dotes de liderazgo, de arrancar compromiso en sus compañeros, son necesarias, y escasas en la NFL, para ocupar la demarcación de quarterback.
La liga también debe estar de enhorabuena. Jamás entendí como los Jacksonville Jaguars, dentro de su plan de expansión internacional, con el compromiso de disputar cuatro partidos en Londres, no ficharon a Tebow. Ninguna estrategia de marketing habría generado un interés similar y tampoco creo que hubieran logrado muchas menos victorias que las siete que han conseguido en las últimas dos temporadas.
En fin, no sé vosotros, yo como adepto a la Tebowmania, espero ya con ansiedad que llegué el verano, seguro que no seré el único que devore todas las noticias que se generen desde el camp de los Eagles donde, curiosamente, todo un ganador del trofeo Heisman y del primer partido de playoffs decidido en la NFL con el nuevo formato de overtime, tendrá que luchar por un puesto de la forma que lo hiciera el mítico Vince Papale, cuya historia se llevó al cine en la película Invincible.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que no deja de ser curioso que, tras disputar la final de la NCAA en 2009, los que eran en aquel entonces últimos dos ganadores del trofeo Heisman, Tim Tebow y Sam Bradford, se encuentren ahora en el roster del mismo equipo de la NFL.
2. Pienso que el hecho de que los Jaguars realicen dos elecciones del draft 2015 desde la capital inglesa es un paso más hacia tener pronto una franquicia NFL en Londres.
3. Pienso que la presencia de Marcus Mariota en este draft le da un sabor especial a una primera ronda que estará llena de cambios.
4. Pienso que mal no le puede sentar a Johnny Manziel asistir a pie de pista a los partidos de los Cavaliers a ver si aprende de LeBron la definición de la palabra compromiso.
5. Pienso que, como hicieron Deion Sanders y Bo Jackson, Russell Wilson acabará, tarde o temprano (más tarde que temprano, por cierto) jugando Major League Baseball.