Los Philadelphia Eagles deben afianzar su proyecto en el draft

El despido de Tom Gamble (ex-Vicepresidente de football operations) y posterior ascenso de Howie Roseman (ex-GM) al cargo que ocupaba el primero fueron claros indicios del poder que se le estaba otorgando a Chip Kelly dentro de la franquicia, algo que no tardaría en mostrarnos gracias al primer gran movimiento bajo su cargo: LeSean McCoy se iba a Buffalo mientras ellos recibían al LB Kiko Alonso.

La llegada de Alonso comenzó a disparar las alarmas, el jugador de origen hispano había sido formado por Kelly en los Ducks de Oregon, universidad que por motivos evidentes estaba nutriendo de sobremanera a la plantilla de estos Eagles, ¿Sería este el preludio de la llegada del hijo prodigo de Chip? Si Marcus Mariota vestirá el verde es algo que desconocemos, sí conocemos la intensidad y emoción que el periodo de agencia libre nos siguió proporcionando con la llegada del QB de origen Cherokee, Sam Bradford, a cambio de un Nick Foles muy querido por la exigente afición. Parecía que la locura se había apropiado del alma de Kelly, pero es entonces cuando en un movimiento final su proyecto parece ganar réditos, DeMarco Murray es la última piedra previa al draft y que, bajo mi punto de vista, simplifica lo que pretende Chip Kelly.

La salida de McCoy y posterior llegada de Murray junto al resto de movimientos parecen ser la clara muestra de cómo Kelly pretende implantar un sistema y filosofía que vaya más allá del juego y trascienda directamente en sus jugadores. Fuera divas y bienvenido todo aquel que vaya a anteponer el sistema a su propia figura.

Chip Kelly es un genio ofensivo y eso nos hace pensar que, sea como sea su equipo, va a conseguir producir puntos, teniendo esto en cuenta podemos entender las adiciones defensas (Kiko Alonso, Byron Maxwell, Walter Thurmond…) y algunas salidas ofensivas (Maclin, Herremans…) tratando así de dar un mayor equilibrio al roster.

Billy Davis – coordinador defensivo – llegó a la franquicia de la mano de Kelly e impuso de inicio el cambio de una “Wide 9” 4-3 a la actual 3-4 (con detalles de 4-3 “Under”), bajo la cual los Eagles han tenido un Front 7 de garantías recayendo entonces la principal laguna defensiva en la secundaria. 

Es en la secundaria donde deben enfocarse mayormente en el draft. Los Eagles escogen con el pick número 20 y a día de hoy disponen de 8 elecciones, buena oportunidad para dotar de talento a las áreas que más lo precisan. Sin contemplar lo que muchos estáis esperando (Mariota), me encajan dos posibles caminos en las primeras elecciones: escoger a un receptor en la primera ronda y después subir o esperar para seleccionar a un DB u OL, o con la primera elección seleccionar al mejor DB sobre la mesa y ya en la segunda ronda escoger a un WR, la clase es profunda y llena de calidad en los receptores como ya lo fuese en 2014.

Desde la marcha de Brian Dawkins la posición de safety no ha podido ser suplida con garantías en Philadelphia, la suma de Malcolm Jenkins en 2014 y su versatilidad para jugar en casi cualquier lugar de la secundaria ha sido un añadido relevante para el equipo. Teniendo un hombre de confianza en esta posición me inclino por reforzarla además con el mejor safety del Draft y el único que tiene grado de 1ª ronda, Landon Collins de Alabama, que presenta dudas a la hora de realizar coberturas más allá de la línea de scrimmage pero es capaz de alinearse en el slot y con los tight ends siendo agresivo y ejerciendo en ocasiones como una figura extra dentro del Front 7. Billy Davis pretende que su secundaria sea agresiva y presione al contrario, Collins puede ser un buen fit en su unidad. Otra opción en la posición es Damarious Randall de ASU, el cual está subiendo su stock en los últimos días.

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Con Walter Thurmond y Byron Maxwell dotas a la defensa de dos jugadores con pasado en la mejor secundaria de la Liga actualmente (Legion of Boom) y visto el rendimiento que Brandon Browner ofreció en los Patriots, no parece que los miembros de esa unidad vayan a ser por norma general “one team wonders”. Pese a los refuerzos en las posición de CB es una línea que requiere mayor profundidad, un jugador que post-combine está subiendo su valor continuamente es Byron Jones de UConn, el cual, gracias a su tamaño, versatilidad y dotes atléticas está llamando también la atención de algún rival divisional. Con el puesto número 20 la elección de Jones podría ser tildada de “reach” y un trade down tomaría sentido – acumular picks y escogerlo unos puestos más abajo – pero si se está seguro de que es el jugador ideal para el esquema de Davis su stock no debe ser baremo, Seattle ha ejemplificado esto en los últimos años (Bruce Irvin).

El cuerpo de receptores ha perdido profundidad año tras año, la marcha de Jeremy Maclin debe ser solventada y pese a que en la franquicia se tienen muchas esperanzas puestas en Josh Huff, la clase de WR’s 2015 resulta demasiado apetitosa cómo para no pegarle un bocado. Suponiendo que Kevin White y Amari Cooper no estarán ni se va a buscar un Trade Up por ellos, mis dos candidatos favoritos para ser escogidos en primera ronda por Philadelphia son DeVante Parker de Louisville (del cual nos habló Gonzalo Estradé) y Jaelen Strong de ASU, el cual debido a su fuerza y tamaño puede ejecutar sin problema labores de recepción campo adentro, suponiendo además que Jordan Matthews ocupará el Slot, Strong dará a los Eagles un gran objetivo por fuera y en la redzone donde gracias a sus dotes físicas e intensidad es capaz de realizar recepciones comprometidas y, además es nativo de Philadelphia. 

No cabe sino mencionar a los posibles Oregonians que Chip Kelly tendrá en mente. El primero de ellos es Arik Armstead, DT/DE, que se ajustaría a la defensa 3-4 gracias a su capacidad de controlar dos gaps y absorber bloqueos facilitando así la labor de sus otros compañeros formando además pareja con Fletcher Cox. Otro Duck que sin duda están contemplando es Jake Fisher, OT, un punto a su favor es que tiene experiencia como Guard por lo tanto puede tapar a corto plazo el hueco que deja la salida de Todd Herremans pero además puede solventar la marcha de Evan Mathis el cual según la rumorología podría formar parte de alguna especie de trade.

No podemos sacar demasiadas cosas en claro respecto a lo que harán los Eagles el 30 de abril, hay muchas opciones sobre la mesa pero sin duda la que todo el mundo espera es ver si Chip Kelly tirará la casa por la ventana para conseguir a Marcus Mariota, confirmando así lo que muchos pensamos, a veces jugar a la ruleta rusa es la mejor forma de sobrevivir.

El tiempo y los resultados dirán si Chip Kelly fue un insensato o un genio, a día de hoy hay que admirar su capacidad de reacción y apuesta hacia el futuro, a veces arriesgar es la única forma de ganar y quizá esto sea lo que necesita una franquicia exigente y eternamente reprochada por su animadversión al triunfo. Como diría un hombre sabio: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”