Previa del draft: Melvin Gordon

Se trata de un corredor cuyas mayores virtudes son su equilibrio y su aceleración, pasando de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos. Además, tiene la visión y la paciencia para seguir el camino que le abran los bloqueos de los offensive linemen.

Entre sus puntos débiles, habría que decir que siendo un buen atleta no es uno de élite. Tampoco se le ha probado como receptor en ningún tipo de jugada, así que tampoco sabemos como responderá en este aspecto del juego.

Su universidad, Wisconsin, ha producido buenos running backs en los últimos años como James White y Montee Ball. De Gordon se dice que tiene el potencial para convertirse en el mejor corredor salido de este college.

Melvin Gordon jugó con Wisconsin cuatro temporadas, desde 2011 a 2014. En 2011 su presencia fue casi testimonial, disputando solo tres encuentros en los que corrió 20 veces para 98 yardas y un touchdown.

En los dos años siguientes, su presencia en el equipo creció, aunque siguió sin ser titular (tan solo 4 partidos de 14 en 2012 y otros 4 de 13 en 2013). Sin embargo, sus números fueron mejorando: en su segundo año universitario logro 621 yardas en 62 carreras con 3 touchdowns, y en el tercero 1.609 yardas en 206 carreras con 12 touchdowns.

Fue en su último año en Wisconsin cuando Melvin Grodon explotó. Jugó como titular en los 14 partidos que disputó, consiguiendo 2.587 yardas en 343 carreras con 29 touchdowns. Como reconocimiento, fue uno de los tres finalistas del prestigioso Heisman Trophy, junto con Amari Cooper y Marcus Mariota.

En este mismo 2014, el running back fue premiado con el premio Doak Walker que reconoce al mejor running back universitario, fue All American por decisión unánime, Jugador ofensivo del año de la conferencia Big Ten, running back del año de la Big Ten, y seleccionado en el primer equipo de la Big Ten, también de manera unánime.

El último partido universitario de Melvin Gordon fue la Outback Bowl frente a Auburn, en el que Wisconsin se impuso por 34 a 31. El running back logró 251 yardas de carrera, rompiendo el record de la Outback Bowl y siendo nombrado MVP del partido.