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Así es, nombre por nombre, el nuevo staff técnico de los 49ers

Tras tres presencias consecutivas en la final de conferencia (incluida una Super Bowl) los seguidores del equipo de la bahía pensaron que los años de gloria habían vuelto para quedarse. Sin embargo, tras una temporada 2014 de pesadilla que acabó con el head coach, Jim Harbaugh, escapando a su alma mater, la universidad de Michigan, el pesimismo ha vuelto a instalarse en San Francisco. La principal razón es un nuevo entrenador cuya valía en el cargo está totalmente en el aire.

Jim Tomsula puede ser un desconocido para el público general pero no para el fan de los 49ers. En sus ocho campañas en el equipo, todas como entrenador de línea de defensa, ha mostrado una capacidad para desarrollar jugadores fuera de toda duda. Hombres de calidad como Justin Smith los ha convertido en súper estrellas y otros de perfil bajo los ha transformado en valiosos contribuyentes. Aubrayo Franklin, Isaac Sopoaga o Ricky Jean François son casos de jugadores que sacaron grandes contratos en la agencia libre pero que fuera de San Francisco no aportaron demasiado. 

Está claro que Tomsula es un hacha en lo suyo pero… ¿qué hay de dirigir una plantilla de más de cincuenta hombres? Ahí saltan las alarmas. La experiencia de Tomsula fuera del partido final de la temporada 2010 como interino se ciñe a una campaña en la NFL Europa en el año 2006. Esa temporada supuso la culminación a un trabajo de ocho años a este lado del charco que le dio la oportunidad de entrar en la NFL de la mano de San Francisco.

Tomsula maneja bien los fundamentos del juego (especialmente en el plano defensivo), es un gran motivador y comunicador y los jugadores “se parten el culo por él”, pero en la parcela ofensiva no tiene experiencia alguna. Este problema se acentúa cuando ves los nombres de los que deben ser su mano derecha, el nuevo coordinador ofensivo (Geep Chryst) y entrenador de quarterbacks (Steve Logan). El primero ha sido el QB coach en la “era Harbaugh” y su promoción en el cargo ha tenido más que ver con la negativa de otros que por sus propios méritos. El mismo Colin Kaepernick ha buscado entrenamiento de fuera en esta “off-season” para mejorar su técnica, mal asunto (1ª parte). El segundo es viejo conocido de Tomsula pues ejerció como su OC en Rhein Fire en 2006. Su único trabajo en la NFL fue como runningbacks coach en Tampa Bay y de eso hace ya cuatro años, los mismos que llevaba sin entrenar; mal asunto (2ª parte). 

Si tenemos en cuenta que los problemas del equipo estos años han venido casi exclusivamente de la ofensiva, esta combinación de head coach, coordinador de ataque y entrenador de quarterbacks es muy poco halagüeña. 

Pero no todo van a ser malas noticias. Pasemos al plano defensivo. Ahí San Francisco tuvo que prescindir de los servicios de Vic Fangio, un hombre que en cuatro años en la bahía ha dejado una huella imborrable. Su ausencia es sensible pero el staff que han montado los niners a este lado de balón es de All-Star. Como coordinador Eric Mangini, un hombre que ha sido head coach en dos ocasiones anteriormente. Mangini entra en el perfil de esos magníficos coordinadores que como entrenador jefe no cuajan. Tres de sus asistentes, Jason Tarver (en los Raiders), Clancy Pendergast (en los Cardinals) y Tim Lewis (en los Steelers y en los Giants) han sido muchos años coordinadores de defensa, pero en San Francisco ocuparán cargos posicionales. Claramente, en la defensiva los 49ers cuentan con hombres más que cualificados para paliar todas las bajas que se han producido en la agencia libre. 

Tony Sparano en su etapa con los New York Jets.
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Tony Sparano en su etapa con los New York Jets.Jeff ZelevanskyGetty Images

Pero volvamos al ataque, esta vez no para hablar de nombres sino de filosofía. ¿A qué van a jugar los Niners en 2015? Tomsula ha dejado claro que piensa retornar el protagonismo al juego de carrera que el año pasado tomó un papel secundario en favor del aéreo. Podemos ir olvidando las formaciones de 4 e incluso 5 receptores empleadas en 2014 para pasar a alineaciones con múltiples tight ends y mucho músculo. La adquisición de Tony Sparano encaja perfectamente en ese sentido. Eso también explica que las salidas de dos hombres como Michael Crabtree y Stevie Johnson sólo hayan sido cubiertas con Torrey Smith (que el draft viene cargado de wide receivers también ayuda).

¿Y qué pasa con el quarterback? Esa es la pregunta del millón en San Francisco. La intención del staff técnico es “dejarle ser él mismo”. Lo que traducido al idioma del football es que va a correr en cuanto la primera lectura esté cubierta. Nada de quedarse en el pocket buscando lo que no se es capaz de encontrar para acabar al final encajando un sack matador. 

Esta idea de QB que rompa carreras y juego terrestre machacón es la fórmula (junto a una terrible defensa) que ha llevado a Seattle a dos Super Bowls consecutivas. Está por ver que con nombres muy diferentes (poco tienen que ver Kap y Hyde con Wilson y Lynch) pueda tener el mismo éxito en los 49ers. La respuesta, a partir de septiembre.