Philip Rivers, a los Chargers: “Si nos mudamos a L.A., me retiro”

Philip Rivers le ha comunicado a los Chargers que se jubilaría antes que jugar en Los Ángeles. El equipo de San Diego es uno de los tres favoritos a trasladarse a L. A. en 2016, pero el quarterback le ha hecho saber que no cuenten con él si se fructifica el cambio.

¿El motivo? No tiene que ver con la ciudad de Los Ángeles en sí ni por veteranía (en 2016 tendrá 34 años)... Se debe a motivos familiares. El quarterback, de fuertes convicciones católicas, vive felizmente con su mujer Tiffany y siete hijos en San Diego y no tiene deseo alguno de hacer vida nueva con ellos en otra ciudad. Tampoco se plantea irse él sólo a Los Ángeles, pese a que sólo haya dos horas de coche (195 kilómetros) entre ambas ciudades.

Rivers se encuentra en su último año de contrato y ahora se conoce que el posible traslado a Los Ángeles es el motivo por el que ambas partes no hayan prolongado el contrato. Y si San Diego se muda y decide ponerle el tag de franquicia para que siga en 2016, ha dicho que también se retiraría.

En AS ya hemos contado los rumores que situaban al quarterback en la órbita de los Titans. Sin embargo, los medios de Tennessee ahora dicen que Zach Mettenberger es la apuesta más probable para liderar al equipo este año.

Donde sí piensan en un plan B es en los Chargers, que el lunes organizaron una cena con Marcus Mariota y el martes una sesión de entrenamientos. San Diego tiene la elección 17 del draft, donde es imposible que caiga el QB de Oregon. La única explicación es que contempla hacer un traspaso de rondas para poder fichar al segundo quarterback más deseado del draft.

¿Veremos a Mariota aprender de un ‘pocket passer’ como Rivers durante un año hasta que los Chargers se muden a Los Ángeles? ¿Será Mariota la nueva cara de los hipotéticos L.A. Chargers? Las próximas semanas lo desvelarán todo.