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El gran Debowski: la pieza clave del éxito del Valencia Firebats

No es un remake de la película de los hermanos Coen. Es el quarterback estadounidense del equipo che, que intenta recuperarse de una lesión en la mano antes de los playoffs.

El gran Debowski: la pieza clave del éxito del Valencia Firebats.

En el futbol americano patrio, esto no es normal. Los fichajes suelen venir, lo que se dice, de paso, y una vez aquí, aportan lo que pueden durante una temporada y aire. Tras su paso dejan sus enseñanzas y un puñado de buenos amigos. Esto es lo normal, por eso llama tanto la atención el caso del gran Chris Debowski, Quarterback titular de Valencia Firebats, que se confiesa un enamorado de la ciudad, del equipo y de las fallas.

En el instituto Fountain Valley High compaginó el baloncesto con el futbol americano. En esta etapa se enfrentó a jugadores de la talla de Mark Sanchez, Antoine Cason u Orlando Scandrick.

Su paso no llamó la atención de los grandes programas universitarios y decidió jugar en un junior college cerca de su casa. Pasó tres años en Orange Coast College donde, por cierto, coincidió con Sean Hakes otro Qb que jugó para Valecia Firebats en la temporada 2012.

Sus dos primeros años no fueron lo esperado, el fallecimiento de un amigo suyo le alejó de los campos y durante la primavera previa a la temporada que presuntamente iba a ser titular, se rompió uno de los dedos de la mano con la que lanza. A pesar de ello, consiguió convertirse en un héroe para el programa al tener notables actuaciones entre las que destacan la victoria contra Fullerton con una doble prórroga y una conversión de dos puntos para llevarse el partido.

En esta etapa Chris ya se destapó como un líder y un grandísimo jugador con virtudes que no poseen todos los deportistas: la paciencia, la perseverancia y el trabajo.

Durante su etapa como quarterback del Marist College recibió una mención como quarterback de la Conferencia.
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Durante su etapa como quarterback del Marist College recibió una mención como quarterback de la Conferencia.

Esta cabezonería y persecución de sueños, le llevó a Nueva York en su tercer año de elegibilidad, concretamente a Marist College, universidad de división I-AA (I FCS) que juega en la Pioneer Fooball League (PFL). Durante su etapa en Marist no pasó inadvertido. Fue nombrado jugador ofensivo de la semana en la 6ª jornada y recibió una mención honorable como quarterback en la conferencia, cuando llevó a su equipo siete victorias y sólo dos derrotas.

En sus dos años en la universidad completó pases para más de 3.100 yardas y corrió para más de 1.000. Además ayudó a su compañero el receptor LaMacchia a formar parte del equipo ideal de la liga.

Una vez acabada la etapa colegial, en 2011 fue fichado por los Starnberg Argonautes, equipo de la liga alemana GFL. Allí su rendimiento fue más que sobresaliente. En su segunda temporada consiguió 40 touchdowns, 33 de pase y siete de carrera.

En 2013 llegó a Valencia y, en su primera temporada, compatibilizó las labores de jugador y coordinador ofensivo. Puso en marcha su propio playbook e hizo rodar al equipo. En su primer año anotó 24 TD de pase y cuatro de carrera en diez partidos. Además también aportó dos intercepciones en defensa, puesto que durante la mitad de la temporada jugó a ambos lados del balón. Cayeron en semifinales por un ajustado 26-20 contra los Pioners, que a posteriori se proclamaría campeón.

En su segunda temporada (2014) ya se empezaron a ver los frutos del trabajo desempeñado por el estadounidense y los valencianos se mostraron como un equipo más compacto y con menos altibajos que la pasada campaña. Guió al equipo hasta la final nacional que perdió in extremis contra Badalona Dracs por 24-18, gracias a una jugada de engaño en un field goal con el tiempo cumplido.

En este 2015, aparte de que el conjunto valenciano ha mejorado su estructura de entrenadores añadiendo al mexicano Álvaro “Taco” Quezada, se ve el fruto de estos dos años de intenso trabajo. Los Firebats tienen muy clara su idea de juego y Chris es una estrella.

El equipo iba lanzado hacia lo que todo indicaba ser el siguiente paso, ganar el campeonato nacional. Hasta que la mala suerte le volvió a cruzar el camino.

Sufrió lesión muy parecida a la que sufrió en su etapa colegial, una fractura en el cuarto dedo de la mano. El diagnóstico le recomendaba ocho semanas de recuperación. Pero él decidió aguantar el dolor y jugar lo que queda de temporada.

El QB Chris Debowski, con la mano vendada, celebra la victoria de Valencia Firebats frente a Dracs en Badalona (3-7).
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El QB Chris Debowski, con la mano vendada, celebra la victoria de Valencia Firebats frente a Dracs en Badalona (3-7).Joan Sancho

¿En qué afecta la pérdida de Chris en el campo al conjunto levantino?

A nivel psicológico el equipo sentirá una carga que antes soportaba Debowski. Por otro lado, como apoyo técnico, su papel puede verse incrementado y mejorado puesto que muchas veces desde la banda las cosas se ven más claras que en el campo. El Head Coach Ezequiel Martí tendrá, a buen seguro, una gran ayuda extra.

En campo, el juego del equipo deja de ser tan balanceado como de costrumbre. Gana protagonismo el running back Héctor Pertegaz que ha tenido éxito corriendo con el balón, puesto que las defensas estaban divididas entre protegerse frente al pase o a la carrera. Con la baja de Debowski la amenaza de pase se ve reducida bastante, por lo que las defensivas a las que se enfrenten podrán centrarse en protegerse frente a la carrera, reduciendo así la producción en juego terrestre.

El mayor problema al que se va a tener que enfrentar el conjunto valenciano es que su planteamiento de los partidos consiste en que su ataque maque más puntos que el adversario. La defensa ha encajado mas de 20 puntos en todos los encuentros excepto contra Voltors. No es de extrañar los marcadores abultados por ejemplo 44-28 frente a Pioners, 40-20 frente a Giants o 29-48 ante Osos.

Si su ataque no es capaz de mantener el actual nivel en cuanto a tiempo de posesión y anotación, esto se traducirá en que Firebats perderá su “modus vivendi” hasta el momento y darán más oportunidades a las ofensivas ante una defensa hasta ahora demasiado permisiva.

Actualmente Firebats está al frente de la clasificación con 6-1 y ha conseguido salvar el primer gran escollo durante la lesión venciendo a Dracs este domingo. En la segunda plaza están los Osos con 5-2.

Los Firebats deben recibir a los madrileños en el Jardín del Turia más o menos en el límite previsto en la recuperación de la lesión de Chris Debowski y parece el único escollo a superar para mantener el primer puesto en la regular season ya que Giants y Dracs, empatados en el tercer lugar, han jugado sus dos encuentros con Firebats.

Si la liga estaba emocionante a estas alturas, el azar ha querido que lo esté aún más, debilitando al rival más fuerte hasta la fecha y dejando todo por decidir de cara al resto de temporada regular.

¿Quién da más?