Las yardas perdidas en la carrera de un RB de leyenda: Jim Brown
En 1996 Thurman Thomas y Barry Sanders lograban una marca que nadie había alcanzado hasta entonces: correr durante 8 temporadas consecutivas para más de 1.000 yardas. Barry Sanders lo superaría el año siguiente, para dejarlo en 10, cuando se retiró de manera inesperada en 1998. En el 2000 Emmitt Smith lo igualaba, para un año después dejarlo en 11 temporadas consecutivas. Desde entonces solo Curtís Martin se ha acercado, 10 temporadas.
Todos ellos consiguieron sus registros en temporadas regulares de 16 partidos, eso explica porque el que es considerado el más grande RB de todos los tiempos, Jim Brown, no figure en esa lista. El RB jugó su carrera sus cuatro primeras temporadas regulares cuando estas eran de 12 partidos, y desde 1961 de 14. En 1965, tras nueve temporadas, Jim Brown se retiró súbitamente para iniciar una carrera como actor e intervenir en la célebre“Doce del patíbulo”, un autentico taquillazo en aquella época.
¿Qué podríamos decir si podemos confirmar que Jim Brown sí fue el primero en correr durante ocho temporadas consecutivas 1.000 yardas? El legado del legendario RB no cambiaría, seguiría siendo uno de los iconos de la NFL. Tampoco sus récords y marcas variarían sustancialmente en términos absolutos, seguiría ocupando el noveno lugar en yardas totales. El único logro que sí cambiaría seria ese, ser el primer RB en correr para más de 1.000 yardas en ocho años consecutivos, lo que supondría que los RB que hemos dicho al principio igualaron su registro, aunque luego Barry Sanders, Curtís Martin y Emmitt Smith lo acabarían superando, eso si, todos ellos con temporadas de 16 partidos y jugando mas años que Jim Brown.
La NFL no revisa records. En la actualidad corrige durante la temporada regular algunos registros, por ejemplo, quita unas yardas aquí, o pone otras allá. Si eres habitual de las ligas Fantasy te puedes encontrar que tu puntuación puede variar del lunes, día que se cierra la jornada, al miércoles, día en que se corrigen los registros. Al no revisar los registros, Jim Brown se quedará para siempre sin haber alcanzado las 1.000 yardas en la que fue sin duda su peor temporada como profesional, 1962.
Aquel año fue el único, junto a su temporada de novato (recordemos que compuesta de 12 partidos) en la qué no alcanzo la marca de las 1.000 yardas, algo que en aquellos años era la cifra de referencia entre los RB. Oficialmente, en 1962 Jim Brown se quedó en 996 yardas, a tan solo 4 del hito. A ello contribuyó, sin duda, que jugará buena parte del año con molestias. Jim Brown se lesionó la muñeca izquierda en el quinto partido, encuentro en el que además perdió 27 yardas, su peor registro en toda su carrera. Tuvo que acarrear la pelota solamente con la mano derecha, lo que le impedía zafarse de los defensores, una de mas mayores fortalezas.
La lesión sin duda mermó deportivamente al RB, pero quienes tomaban los datos estadísticos “mermaron” las yardas totales dejándolo por debajo de las 1.000 en aquel año. En aquellos tiempos el equipo local era el encargado de tabular los registros y el que se encargaba de hacer llegar los datos a la oficina de la liga. En los primeros seis partidos de 1962 los datos estadísticos de Jim Brown coinciden con los datos del “play by play”, sin embargo en los ocho partidos siguientes existen diferencias, tanto a favor como en contra del RB, una eventual corrección de los datos llevaría al RB a la marca de 1.016 yardas.
Pero es que ni tan siquiera haría falta revisar los registros de esos ocho partidos, sino que bastaría con corregir un solo dato del partido número siete y ser coherente con la medición del resto.
En el último partido de aquel año, ante los San Francisco 49ers, Jim Brown recibió la pelota, empezó a correr e hizo un lateral a su QB Frank Ryan, que fue placado poco después. La jugada supuso avanzar 10 yardas. Por regla, a pesar de que Jim Brown era quien había corrido la inmensa mayoría de las yardas, al hacer el lateral, todas las yardas son asignadas al que tiene la última posesión, es decir al QB Frank Ryan.
En el partido número siete de aquel año hubo una jugada similar, en esta ocasión, en 2 y 9, Jim Brown hizo un lateral a su QB Frank Ryan, que perdió 11 yardas. En la jugada hubo una falta del ataque y que la defensa declinó, la pérdida de yardas y de down, quedaban en 3 y 20, era mayor que la penalización. Sin embargo, el que tomaba los registros de forma inexplicable asignó esa pérdida de yardas a Jim Brown y no a Frank Ryan. El RB terminó oficialmente el partido con 21 acarreos y 93 yardas, en lugar de 20 acarreos y 104 yardas de haberse seguido el criterio correcto, el que se aplicaría en el partido que cerraba la temporada en San Francisco.
Esa simple corrección, le daría a Jim Brown 11 yardas mas, lo que dejaría su marca en 1962 en 1.007 yarda totales, lo que supondría que sí fue el primer RB en correr para más de 1.000 yardas ocho temporadas consecutivas. También le daría su partido número 59 de mas de 100 yardas, que supondría que corrió para esa marca en uno de cada dos partidos que jugó, un hito que nadie ha igualado.
La NFL, pese a los intentos de algunos historiadores, se ha negado a corregir el dato por evidentes que sean las pruebas. Seguramente en su decisión no haya intención de perjudicar el legado del RB, ni siquiera un intento de defender la legitimidad de los récords de la era contemporánea, sino que no quiere abrir una caja de Pandora de consecuencias imprevisibles ¿Cuantos mas records podrían ser objeto de revisión?