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El futuro de la liga

La NFL se da seis meses antes de decidir sobre Los Angeles

Los dos proyectos de construcción de un nuevo estadio avanzan con seguridad pero los propietarios no votaran al respecto hasta, al menos, final de año.

Proyecto de estadio NFL en Inglewood, Los Angeles

Los 32 propietarios de equipos de la NFL se tomarán su tiempo antes de decidir cual será el camino a seguir en la vuelta de la liga a Los Angeles. Según Eric Grubman, vicepresidente ejecutivo de la NFL y hombre encargado de gestionar la situación del posible traslado de equipos a la gran urbe californiana, lo más probable es que ninguno de los proyectos existentes sea sometido a la opinión de los dueños de la liga hasta el mes de octubre o noviembre.

En declaraciones a Los Angeles Times, Grubman aseguro que la liga se está tomando su tiempo y que no se hará ningún movimiento hasta que todos los aspectos de estos proyectos, tanto físicos como económicos, estén completamente cerrados.

Ahora mismo existen sobre la mesa de Grubman dos planes para construir estadios de NFL en Los Angeles. El primero de ellos, el que más fuerza tiene, es el impulsado por el dueño de los Saint Louis Rams, Stan Kroenke, en la zona de Inglewood y dentro de un proyecto comercial urbanístico como es Hollywood Park. El segundo, surgido de la unión de esfuerzos de los Oakland Raiders y los San Diego Chargers, estaría situado en la zona de Carson.

En la próxima reunión de propietarios, que tendrá lugar en mayo, ambos planes serán explicados pero no serán votados. Dentro de seis meses, bien en las reuniones de octubre o bien en las de noviembre, Grubman si que espera que los proyectos estén completamente definidos y, por lo tanto, puedan ser sometidos a votación. Para que alguno de ellos fuera aprobado por la liga harían falta 24 votos favorables, esto es, dos tercios de los presentes.

Esto no significa, no obstante, que San Diego, Oakland o Saint Louis tengan que perder la esperanza de mantener a sus equipos. En las tres ciudades se están haciendo esfuerzos por retener a las franquicias, aunque los planes de construcción de nuevos estadios parecen más atrasados que los de los californianos. Y, de la misma forma, el traslado podría producirse aún sin nuevos estadios ya construidos, con las opciones de jugar en el Coliseum o en la Rose Bowl abiertas.

El proceso de la vuelta de la NFL a Los Angeles sigue su marcha, quizás más lenta de lo que muchos querrían, pero con evidente paso firme.