PATINAJE ARTÍSTICO
Javi Fernández: "No sé si volverá a suceder, pero lo intentaré"
"Ha sido una competición muy dura, mis compañeros tienen mucho nivel. Casi no me creo que he sido capaz de batir al campeón olímpico una vez".
—Campeón del mundo. Vaya subidón, ¿no?
—Ha sido muy duro, casi no me creo que haya batido al campeón olímpico. Es genial. Todos han tenido fallos, pero he hecho el mejor programa. Creo que me lo he merecido, hay que decirlo.
—Llegaba muy en forma a esta cita...
—Los entrenamientos fueron muy duros y el objetivos era estar al 100%. Lo conseguimos. Repetimos muchos programas y las sensaciones ya en Shanghai eran muy buenas. Y cuando todo sale, vas muy confiado. Entrené para ser el campeón, aunque luego competir es diferente. Nunca sabes lo que pueden hacer tus rivales. Por suerte, pude ser oro y espero seguir con esta racha la próxima temporada. Que sea así o mejor. Repetir nunca viene mal.
—¿Cómo valora el programa largo que le dio el oro?
—Todo estuvo estupendo, muy bien, excepto el segundo cuádruple. Y lo más importante es que después de ese salto no me di por vencido. Aunque me cayese, el salto estaba completamente hecho, sólo falló la salida. Y pude seguir con mi programa y todo fue bien.
—Y acabó exhausto...
—Es que es un programa superexigente y terminé muy cansado, porque además me desperté con algo de congestión y eso lo hizo algo más difícil. Pero estaba preparado para poder aguantar sin problemas. Pude llegar al final.
(En ese momento le interrumpe Sara Hurtado, del dúo de danza. “No me llores Sara, no me llores. No seas tonta ¡Qué hemos ganado!”. le dice Javi).
—Y encima ganó al japonés Hanyu, oro olímpico y compañero de entrenamientos...
—Es increíble. No me podía exigir más. No sé si sucederá de nuevo, pero esta vez ya es muy especial para mí. Batirlo es algo increíble, de él he aprendido mucho en los entrenamientos.
—¡Es increíble cómo se vive el patinaje en Shanghai!
—Había muchas banderas de China, de Japón y... de España. Los fans me recibieron en el hall del hotel. Fue increíble, ha una competición genial en todos los sentidos.
—Cuando se fue a Estados Unidos en 2009, ¿pensó que iba a ser oro mundial algún día?
—En absoluto. Es algo inesperado. Brian Orser, mi entrenador tiene que ver. Está muy orgulloso de nosotros y espero darle más momentos así.
—¿Se siente el embajador del patinaje en España y que ha hecho historia?
—Sí, por supuesto. Y queremos conseguir más para que este deporte suba en España, que ya se están viendo algunos progresos. El año pasado fue la final del Grand Prix en Barcelona y se vuelve a repetir. Ojalá crezcamos en número de patinadores, pistas de hielo...