Javi Fernández apunta al tercer podio mundial de su carrera

Los duros entrenamientos a los que se sometió Javier Fernández en las últimas semanas en Toronto dieron sus frutos. El madrileño ofreció en los Mundiales de Shanghai su mejor versión del Black Betty, su programa corto, con una ejecución casi perfecta, que le dejó en el segundo puesto de la clasificación, sólo por detrás del indomable nipón Hanyu, oro olímpico y compañero de sesiones de Superjavi.

Fernández clavó sus cuatros saltos (cuádruple salchow, triple lutz, triple toe y triple axel) y conectó con el público chino, que aclamaba al madrileño como en un concierto de un grupo de fans. En el sofá de la verdad, Javi saludaba a su familia, a la gente de Madrid, pero el rostro se le puso un poco más serio cuando recibió 92.74, un buen resultado. Pero esperaba más (48.63 en la parte técnica, pero 'solo' 44.11 en componentes).

Entre sus rivales, Hanyu marcó 95.20 en su corto con su estilo ultraplástico y algún fallo. Pero su nivel es altísimo. Además, tiene a la gente en el bolsillo: si con Javi vibraron, a él le cayó un diluvio de ramos de flores tras su actuación. Pero el kazajo Denis Ten, el otro gran candidato y que ha hecho un total 289.63 esta temporada, pinchó en su show de ayer con una fuerte caída en su primer salto, aunque minimizó daños llegando hasta 85.89. Tras él, el ruso Voronov (84.70) el chino Han Yan (84.45) y el estadounidense Jason Brown (84.32).

Este sábado llega el programa largo donde Javi Fernández será Fígaro en el Barbero de Sevilla. Con él, aspira a su tercer podio mundial. En los dos anteriores se colgó el bronce. ¿Qué le deparará Shanghai?