RUGBY | ITALIA 0-FRANCIA 29
Francia se desquita en Roma pero continúa sin maravillar
Le bastó con su empuje para arrollar a Italia tras el descanso (0-29). Los azzurri, aún peor. El Gallo aún tiene una opción remota de ganar el Torneo.
Mal partido, de lo peor que se ha visto este año en el 6 Naciones, entre Italia y Francia. Ganaron los de Saint-André, que habían perdido en sus últimas dos visitas a Roma, pero con un rugby ramplón e insuficiente si frente a ellos el rival no fuera el transalpino. Los azzurri se quedaron sin anotar por primera vez en el 6 Naciones tras 11 años y tiraron por tierra las esperanzas que se habían depositado tras ganar en Edimburgo. Francia salvó un partido en el que tenía más que perder que ganar y sigue vivo en el Torneo. Tanto, que una carambola podría hacerle campeón si es capaz de ganar en Twickenham a Inglaterra y pierden antes Gales e Irlanda en Roma y Edimburgo, respectivamente. Una quimera, aunque matemáticamente posible.
Salió con más entusiasmo el cuadro azzurri, sabedor de los nervios que podía mostrar el Gallo. El debutante Nakaitaci amagó con una carrera en banda, pero se quedó muy solo. Luego tuvo Italia el primer golpe de castigo, en teoría sencillo, pero Allan falló de forma incomprensible. El apertura, que entró a última hora por la lesión de Haimona, demostró estar también roto, y fue cambiado por Orquera (llamado de urgencia) a los 12 minutos. Su recambio, aprovechando la iniciativa de los de Brunel, tuvo otro pateo, pero su golpe de castigo salió escorado. Dos veces perdonó Italia en 15 minutos y eso le iba a costar caro. Enfrente Francia jugaba a un nivel desastroso pero con el paso de los minutos se encontró con varias infracciones italianas que le concederían varios golpes de castigo. Spedding marró el primero, luego Camille López anotó dos de ellos y ya al filo del descanso el zaguero se estrenaba. 0-9, resultado pobre, aunque el juego mostrado hasta entonces era aún peor. Francia ganaba más por demérito que por sus propias virtudes.
El panorama mejoró para el Gallo tras el descanso. Sin ganas de sustos pisó un poco el acelerador y pronto se encontró con un golpe que anotó el recién incorporado Plisson (también se lesionó Camille López). Italia perdía el balón cada vez que abría su juego y Francia jugaba con viento a favor. Un ensayo de Maestri despejó cualquier atisbo de que Italia pudiera ganar. Al menos quedaba esperar que ambos ofrecieran un rugby mejor, pero nada de eso. Italia además perdía hasta la moral y el Gallo, evidenciando que no está bien, necesitó 35 minutos para firmar un nuevo ensayo ya en el tiempo de prolongación. Saint-André ganó tiempo y oxígeno, aunque perdió una gran oportunidad de demostrarle a todos el verdadero potencial galo.