Sixto Miguel Serrano
“Pregunto en embajadas cómo pronunciar algunos nombres”
Disfruta poniendo voz a ocho partidos por semana en Canal+. Los apodos a futbolistas y sus pronunciaciones son el inconfundible sello de su personal modo de narrar.
Posee un peculiar estilo de narrar. ¿En quién se fijó?
—Me sale natural y espontáneo. No tuve ningún referente concreto, de ahí mi estilo tan atípico y particular. He escuchado a todos porque siempre me encantó el deporte. Cuando veo los medios en algunos estadios, acreciento mi admiración por pioneros como Héctor Quiroga o José Félix Pons.
—¿Cuántos años lleva en esta profesión?
—Más de 35. El primer partido de baloncesto que narré fue en 1980 en Radio Cadena Española y en 1993, el primero de fútbol en Onda Madrid. En 1996 llegué a Canal+, donde he narrado Euroliga, ACB, NBA y todo el fútbol. Mis cuatro comentaristas serían Epi, Azkargorta, Daimiel y Maldini, con quien estoy hermanado. Nos tendrían que ver la cara de felicidad que tenemos cuando nos toca hacer un partido de los grandes.
—Sus pronunciaciones de jugadores sorprenden mucho.
—En ocasiones llamo a clubes extranjeros o a embajadas para que me asesoren. También busco por Internet entrevistas a los jugadores en sus países, como hice con Mandzukic. O pregunto a compañeros como Miguel Gutiérrez, que es hispano-alemán. Se me pegan sus pronunciaciones. Me encanta como suena en alemán Toni Kroos y por eso lo pronuncio así. Benzema es un apellido árabe y siempre existe la duda de si pronunciarlo o no como en el país de origen.
—¿Cómo surgen esos apodos que le gusta utilizar?
—Iscoman lo utilizo porque es pura magia, va a marcar una época y como homenaje a Andrés Montés, íntimo amigo mío que me llamaba Siscoman. Soy un lector empedernido y me encantan las historia de la Guerra Fría. Agente doble Godín me recuerda a esos espías de la época. Parece defensa y te sorprende como delantero. A Busquets lo apodo Primus Pilus. En Roma era el centurión de mayor rango por debajo de los generales, que serían Xavi y Messi.
—Otro aspecto de su estilo son los cambios de tono.
—En un partido no todos los minutos son iguales de ritmo e intensidad. Hay altos y bajos. En la narración pasa lo mismo. En los descansos y al final digo el resultado y los goleadores de ese modo para resaltar lo más mollar del partido.
—¿Cómo se prepara los partidos que va a narrar?
—Los vivo mucho, desde que me los designan. Llego con un gran bagaje de información. No siempre uso toda. Todos los días desayuno con mis biblias: la prensa inglesa, española, italiana y alemana.
—-¿Cuáles son las narraciones que más recuerda?
—Yo soy murcianista de corazón, así que los partidos del Murcia que narré en su última época en Primera es lo más grande emocionalmente. Ahora estamos en plena lucha para intentar salvar al club. Y, profesionalmente, poner voz a uno de los hat-trick de Raúl en el Schalke. Tras el capitán del Murcia, José Luis Acciari, Raúl es el segundo futbolista cuya trayectoria más respeto. Su frase “cada vez disfruto más con el fútbol porque cada vez me queda menos” la he hecho mía. Amo mi profesión. Adoro narrar partidos. Siempre he sido un espíritu libre, a mí no me gusta el plató ni las reuniones. Me gusta la vida del reportero. En los 80 me pagaba viajes para ir de freelance a entrevistar a los grandes jugadores de la NBA. Tengo 54 años y vengo a trabajar con la ilusión del primer día, ya que narrar me permite mantener aquel espíritu libre del reportero.