Éxtasis checo con Maslak en 400 y con Holusa en 1.500

El 02 de Praga vivió en los Europeos bajo techo un fin de semana de éxtasis para el atletismo checo. El sábado Pavel Maslak, el ídolo con foto gigante junto a la pista, se llevó los 400, dominando la carrera de cabo a rabo. Con él, el público eslavo enloqueció y este domingo ha vuelto a vivir la sensación con Jakub Holusa, el sorprendente ganador de los 1.500.

Holusa llegaba a su final con la peor marca de los participantes (3:41.54), pero el calor de la grada y de la gente de su ciudad Opava compensó ese déficit. Salió mandando el turco-keniano Ilham Tanui Ozbilen, famoso por sus carreras alocadas como frontrunner, pero el primer 800 no fue tan rápido como se esperaba. Pero a partir de 1.000, el otomano comenzó a tensar, y se iba en solitario, mientras Tesfaye (líder mundial) e Ingebrigtsen, machacado por el 3.000, se dedicaban a chocarse… Sólo el valiente de Opava salía a por él y el 02 le jaleaba como si fuera un gladiador, que en la última recta dio al público lo que quería y pasó a Ozbilen en los cuadros. El éxtasis se instauró en el 02, Holusa era el campeón de europa con récord checo (3:37.68). “Es el mejor momento de mi carrera, no me lo puedo creer. Después de los golpes, saqué energía por la grada”, concluía Holusa, con los ojos encendidos. Ya había sido plata mundial indoor en Estambul, “pero esto es más”.

Ampliar

Holusa entró en el olimpo checo junto a Maslak, el jefe de los 400 en pista cubierta y el niño bonito de la afición eslava. La pasión por Maslak es tal que cuando ganó su serie clasificatoria, en la que entró andando, el público coreó canticos festivos para celebrarlo. Así que su final fue una fiesta, que acabó con 45.33. “Estaba sobremotivado, la atmósfera fue increíble. Jamás viví nada así, Gracias a todos”, decía Pavel. Este domingo remató con un bronce en el 4x400 y el O2 cerró con otra medalla para la República Checa.