CIUDAD ENCANTADA 27 - BARCELONA 39
El Barcelona se lleva la victoria en Cuenca jugando a medio gas
Con este triunfo, el líder ha conseguido su 51 victoria consecutiva en la Liga Asobal. Hay que destacar el debut del joven portero culé Fran Revuelta.
El Barcelona se impuso con claridad en su visita al Globalcaja Ciudad Encantada en un partido que tuvo dos partes diferenciadas, ambas en el primer tiempo, lo que a la postre sería decisivo para el resultado del partido.
Con esta victoria, el líder ha conseguido su 51 victoria consecutiva en la liga Asobal en la que hay que destacar el debut de su joven portero Fran Revuelta.
El encuentro comenzó con dominio en el luminoso por parte local, ante la sorpresa general. La actuación bajo palos de Oliva fue correspondida por Pérez de Vargas, ambos con porcentajes superiores al 50 por ciento, pero en esa igualdad de aciertos de los porteros el Globalcaja salió beneficiado, lo que le permitió ir por delante del marcador hasta el minuto 20 cuando el Barcelona se puso por delante, por primera vez en el encuentro, con un 8-9. El primer cuarto de hora mostró a un líder demasiado apático, como lo demostraba el que sólo había conseguido cinco goles.
Ante este panorama, Xavi Pascual pidió un tiempo muerto y el equipo empezó a reaccionar utilizando su gran especialidad, el contraataque. Un parcial inicial de 0-5 para el conjunto blaugrana, aprovechando el cansancio de su rival con una plantilla más limitada, fue el inicio de la sentencia del partido. En los últimos diez minutos de la primera parte, el Barcelona subió su intensidad defensiva, Pérez de Vargas siguió parando y las recuperaciones en defensa se tradujeron en fáciles lanzamientos de gol. Al descanso, 13-19, y la sensación de que el Barcelona, empezó a funcionar en cuanto pisó un poco el acelerador.
En la segunda parte, el Barcelona jugó con el marcador ante un conjunto conquense que hizo jugar a toda la plantilla, incluso juveniles, pero intentando mantener la intensidad para evitar una derrota demasiado abultada o sonrojante. Prácticamente lo consiguió porque a sólo tres minutos del final perdía de ocho goles, 27-35, aunque al final el líder diera un apretón en dos minutos y consiguiera sobre la bocina su máxima ventaja del encuentro.