España escaló al cuarto puesto, Mechaal cedió y Kaya dominó

Un clásico como Jesús España terminó cuarto en la final de 3.000 de Praga, donde Adel Mechaal, que era candidato a medalla, acabó en la sexta posición, víctima del ritmo infernal del turco Ali Kaya, que se llevaría el oro con el récord de los Europeos bajo techo (7:38.42). El de Valdemoro, de 36 años, suma este cuarto puesto a las tres medallas de bronce que acumula en los continentales indoor.

España salió atrás, agazapado e inteligente, sabedor de que el turco-keniano Kaya dinamitaría la carrera. Mechaal, confiado tras su doblete (1.500-3000) en los Nacionales, se relamía porque la prueba “era rápida”. “Ojalá se le crucen los cables a Kaya y salga fuerte”, dijo. El otomano pasó el 1.000 a 2:34, rápido y con tendencia ascendente (5:05 el 2000), y con Adel pegado a su rueda. Sólo dos hombres más, Ringer y Emanuel, lo harían. Pero el ímpetu de Mechaal se convirtió en traicionero porque el ritmo se hacía insoportable y acabó reventando hasta la sexta plaza (7:49.59). En meta confesaba: “He querido ser ambicioso y lo he pagado”.

Y Jesús, por detrás, a su aire, fue recogiendo los eliminados por Kaya de una manera consecuente. “Lo que pasaba por delante no era mi carrera. Iban muy rápido”, contaba España, que escaló a la cuarta plaza con 7:47.12, marca de la temporada. El de Valdemoro es un atleta que tuvo serios problemas en los tendones (fue operado de ambos), que regresa al máximo nivel continental. “Estoy muy satisfecho, he demostrado que soy competitivo”. A quién no pudo alcanzar es al noruego Ingebrigtsen, bronce con 7:45.54 y que también está inmerso en los 1.500, y al británico Emanuel, plata con 7:44.48. Pero el gran rey del fondo en Praga sólo fue uno… Ali Kaya.