Europeos de Praga
Ruth Beitia encabeza la lucha española por las medallas
Beitia (altura), Torrijos (triple) y Mechaal (3.000) son las opciones de medalla para España hoy en los Europeos. La cántabra ha subido al podio en los últimos cinco continentales.
Para Ruth Beitia, las finales de los Europeos bajo techo son igual a medalla. Siempre que llegó a una hizo podio (un oro, tres platas y un bronce) y fue en las últimas cinco ocasiones, desde Madrid 2005 a Gotemburgo 2013. Es casi infalible. Así que si hoy en el 02 de Praga hubiera que jugarse los ahorros, la cántabra sería una buena apuesta... Aunque marche cuarta en el ránking del año tras la polaca Licwinko (2,02 y favorita), la rusa Kuchina y la lituana Palsyte. “Será una final dura”, dijo Ruth, que pasó sin problemas los 1,94 exigidos.
A su favor juega que le ha cogido el “rollito” a la controvertida pista checa, de la que se quejan los atletas. “Es buenísima, se puede saltar mucho, lo que pasa es que a veces te absorbe y no te lleva hacia arriba”, contaba Ruth, que a sus 35 años se alegra cada día de la decisión de no retirarse tras los Juegos de Londres: “Esta es una final más de las que no esperaba y no puedo permitirme verla desde la grada”. Todo está en manos de su tobillo volador.
Al que gustó menos el tartán del 02 fue a Pablo Torrijos, sensación invernal y el primer español de la historia con más de 17 metros en triple: “Cuando intentas correr rápido, la pista te quita. Hay que ir más colocado y no tan rápido”. Pese a todo, este castellonense, de 22 años, no tuvo problemas para saltar 16,51 en la calificación y dejarse en la tabla 30 centímetros.
Torri, formado en la próspera escuela triplera de Claudio Veneziano, es un chico descarado y en la final de hoy lo tiene claro: “Saldré desde el primer momento a muerte a por la pista. Si se me van los apoyos, que se me vayan”. Que tomen nota el portugués Nelson Évora, oro olímpico en Pekín, o el rumano Oprea (17,72), Torri en el foso no conoce a nadie: “Si hay que ir a por ellos, iré”.
Y el otro boom de la temporada bajo techo ha sido Adel Mechaal, con su doblete nacional en 1.500 y 3.000, distancia que hace en Praga. Ayer reventó su marca personal en las semifinales (de 7:52.34 a 7:46.92), donde el turco-keniano Ali Kaya dio un aviso del ritmo infernal que se puede vivir en la final de hoy. “Ojalá sea rápida, así estarán delante los más fuertes. A ese ritmo, puede ganar Kaya, pero lo tendrá complicado”, aseguraba el futbolista reconvertido a atleta, con entrenamientos brutales en sus piernas. Su objetivo es eliminar a los finishers milleros como Ingebrigtsen, Hannes, Carvalho o Emanuel, “el más peligroso en una carrera táctica”. Allí estará Jesús España, con tres bronces indoor en casa. También disputan finales Indira Terrero, en 400, y Úrsula Ruiz, en peso. Aunque Beitia, Torrijos y Mechaal son las balas mayores.