Silvia Navarro: "Ya le tocaba ganar un título al Rocasa"

En un equipo formado con chicas de la casa y de la cantera propia, Silvia Navarro, la portera del Rocasa, es un caso insólito: el refuerzo de lujo del club que por fin logra un título nacional después de dos finales de Copa de la Reina perdidas contra el Bera Bera. A la tercera, en Castellón, triunfo canario con la Guerrera en la portería, la única internacional del conjunto, la única con presencia internacional, la jugadora sobre la que se asienta el conjunto de Santana.

Pero Silvia es humilde, tanto que es capaz de despejar su gran actuación del primer tiempo ante el Bera Bera (sólo concedió 5 goles) con un "es que la defensa estuvo estupenda. Ellas fueron las que hicieron posible que el conjunto vasco se quedase en ese número".

Para Silvia, que en marzo cumplirá 36 años y sigue disfrutando del juego como una adolescente, este es es u primer gran triunfo con un club que se ha volcado por tenerla en sus filas como una perla por la que se debe luchar, y reconoce que "el Rocasa luchó para ganar, lo mereció, pero también tuvo suerte".

Y lejos de presumir por la victoria, prefiere la sencillez de ensalzar al rival: "Nosotras tuvimos el partido controlado, pero en la parte final el Bera Bera apretó tanto que hubo un momento en que dudé de nuestra victoria; ellas forman un equipo temible. El partido no ha sido tan malo, sino que ha habido muchos nervios, pero al final ha primado la emoción".

Eso sí, Silvia calla cuando se exponen los números de las vascas en la prórroga: 11 ataques en esos 10 minutos, en los cuales sólo tiró cuatro veces a puerta, y logró tres goles: "Bueno, es lo que pasa en las finales. El Rocasa estuvo mejor ante un gran rival, y ya nos tocaba ganar. Nos lo merecíamos". Y así, la leyenda de Silvia, el hace un año perdió la final de la Copa en Alcobendas ante el cuadro donostiarra, sigue aumentado. Por eso eso la portera de la Selección, subcampeona de Europa, y tercera del Mundo y de los Juegos Olímpicos, y una de las cinco mejores del momento.