RUGBY
El Cisneros pasa del colegio mayor a la final de Copa
Se miden al Quesos Entrepinares. "Es un logro que llevamos mucho tiempo persiguiendo", dice Dani Vinuesa, el entrenador.
Un colegio mayor de Madrid vive una fiesta especial. Es el Cisneros, cuyo equipo de rugby ha alcanzado la final de la Copa del Rey después de vencer al Bathco en Santander (9-13). En la final espera el todopoderoso Quesos Entrepinares y se jugará el 18 o 19 de abril en un lugar por determinar. “Es un logro que llevamos mucho tiempo persiguiendo. Estamos muy felices y, por supuesto, lo viviremos con ambiente universitario y festivo”, dice Dani Vinuesa, el entrenador.
El Complutense Cisneros, que cuenta con el histórico Pablo Feijoo, ha conseguido formar esta temporada un equipo más competitivo que el año pasado, donde llegaron a semifinales de Liga y Copa, gracias a la mejora en la melé. “Los fichajes de los pilieres Hattori y Pacote Blanco han hecho más fuertes y más consistentes”, sigue Vinuesa.
El Cisneros tiene el mérito de que “la mayor parte del equipo son estudiantes” y ninguno cobra por jugar. “Se les ayuda para que puedan vivir en Madrid, con becas para vivir en el colegio o dejándole a mitad del precio habitaciones en unos pisos”. Aunque eso también resta profesionalidad al equipo. “Les cuesta más sacar el tiempo para poder entrenar y hacer dobles sesiones. Y luego nos enfrentamos con gente que se dedica exclusivamente”. Es el caso del Quesos Entrepinares, que cuenta con dos neozelandeses en sus filas. “Aunque les plantamos cara en Liga”.
Masa social. Pero el Cisneros no sólo es el primer equipo, sino que cuenta con más de 400 jugadores de rugby. Allí juega, por ejemplo, Marina Bravo, capitana de la Selección femenina, y hay miembros de todas las edades. “El rugby crece desde abajo”, concluye Vinuesa