El pateo de Camille López salva al Gallo ante una brava Escocia

París a punto estuvo de vivir una catástrofe ovalada en el VI Naciones. Su equipo nacional, el Gallo, sigue siendo una sombra de lo que marca su historia, sin juego y con resultados más bien pobres. Ganó a Escocia, tal y como se le exigía, pero el catálogo de Saint-André es limitado y aunque cambie sus piezas no ofrece nada que mejore y convenza. Ante el joven Cardo, un equipo descarado y mucho más valiente, lo pasó mal y tuvo la sensación de que en cualquier descuido podía hincar la rodilla. Ante un rival de mayor enjundia, Francia hubiese sido derrotada sin contemplaciones. Fue incapaz de firmar un ensayo, ni siquiera cuando Escocia jugó 10 minutos en inferioridad numérica por la amarilla que vio Beattie.

El Gallo salió con ganas. En la primera acción rascó un golpe de castigo para que Camille López adelantara a los franceses. El choque transcurrió con mucha igualdad y descaro por parte de los visitantes. El apertura francés se metió en un lío en su propia 22 lo que provocaría que Laidlaw acabara empatando con otro golpe de castigo (3-3). Spedding era el back más destacado en los locales mientras que en el Cardo Hogg y Visser hacían daño a la carrera. Francia controlaba el marcador con otro golpe que pasaba López, Hogg fallaba uno desde su campo, también un drop de Rusell se iba escorado... Con el 9-3, tercera patada de López, parecía que llegaría el descanso pero los de Cotter, que habían ido a París a comerse el mundo, acabaron ensayando a pocos segundos del parón tras una gran jugada con varias fases que culminó Fife en la esquina. La transformación de Laidlaw, que hubiese concretado la remontada, se fue al palo. La suerte estaba con Francia.

Tras el descanso se presuponía un Gallo más activo y osado. Nada de nada. Escocia mantenía su intención, Hogg hacía daño a la carrera o con el pateo, también el inexperto Russell, pero faltaba sentenciar. Camille López firmaba su cuarto golpe de castigo (12-8) viendo que la delantera era incapaz de colarse en el ensayo visitante.

Continuos errores a escasos metros e incluso un pateo del apertura que se iba al palo. Luego llegaría la amarilla a Beattie y la lógica dictaba que Francia, antes o después, por riñones, se colaría en la casa escocesa. Ni con esas. 10 minutos en los que Parra (más activo que Kockott) lanzaba a sus gordos sin que estos encontraran el camino.

Dio tiempo a que Escocia recuperase al jugador excluido y el 12-8 se mantenía en el electrónico de un incrédulo Stade France. En los últimos minutos el Cardo se marchó a por el ensayo, a la desesperada, y en un balón perdido hubo un 'retenido'. Camille López firmó su quinto golpe de castigo (firmó un 5/6) y con el 15-8 se cerró la tarde.

A Escocia le sobró valentía y le falto acierto. Con Cotter va a más, pero su panorama es esperanzador. Todo lo contrario que Francia, que sudó demasiado, y que va quemando cartuchos camino del Mundial.