ESQUÍ - MUNDIALES
Lindsey Vonn, en busca del ansiado oro en el descenso
Tras el bronce de hace unos días en Supergigante, la estadounidense, de 30 años, aspira al título en la que es su prueba favorita.
Tras la pequeña decepción que implicó el bronce en el supergigante, la estadounidense Lindsey Vonn saldrá este sábado en busca de un triunfo delante de su público en el descenso, la prueba más espectacular de los Mundiales de esquí de Vail y Beaver Creek.
"Confío en que haya buen tiempo. Yo sólo quiero una carrera limpia y una posibilidad de podio", dijo la supersestrella local de cara a la que será, a sus 30 años, tal vez su última posibilidad de conseguir un triunfo en un Mundial.
El supergigante del martes dejó un sabor agridulce a Vonn, que se vio frenada por el fuerte viento que alteró y obligó a reducir la competencia.
"Estoy conforme con la medalla. Aunque es una pena no haber podido regalar al público un oro", dijo la estadounidense tras el tercer puesto que cosechó en la prueba ganada por la austríaca Anna Fenninger.
Máxima ganadora de la historia de la Copa del Mundo y doble campeona mundial en Val d'Isère en 2009, Vonn carga con gran parte de las expectativas de oro de Estados Unidos, que aspira a terminar el Mundial en lo más alto del medallero.
La de este sábado en Beaver Creek es su disciplina favorita, pero Vonn intentó rebajar las expectativas generadas a su alrededor y habló solamente de una "nueva oportunidad".
Una moderación que contrasta con lo que expresó antes del inicio del Mundial a la revista alemana 'Kicker'. "Es de momento mi mejor disciplina, así que allí tengo mi mejor posibilidad de una medalla de oro", había dicho entonces la novia del golfista Tiger Woods.
Esta temporada, Vonn ganó ya tres descensos en la Copa del Mundo y todas las rivales saben que la esquiadora de Vail es la mujer a batir.
"Ella es una 'winnergirl' (una ganadora)", opinó Fenninger, flamante campeona mundial del supergigante.
Sin embargo, en la prueba de este sábado deberá cargar con la impaciencia de los medios, los espectadores y de su propios jefes. El director de la federación de esquí de Estados Unidos, Patrick Riml, considera que los Mundiales son una gran oportunidad para darle impulso al "deporte blanco" en el país. Y eso, en gran parte, dependerá de Vonn.