Blanco-Cardenal: en el mismo palco pero mucha distancia

Las relaciones entre el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico Español, entre Miguel Cardenal y Alejandro Blanco, llegaron cortocircuitadas a Doha y se mantienen en el mismo estado después del Mundial de balonmano. Las dos cabezas del deporte español, en la parcela gubernamental y olímpica, sólo coincidieron ayer en la zona presidencial del Lusail Hall. Vieron el partido de España, pero no juntos. Una quincena de grandes sillones les separaban, bastantes vacíos pero, por guardar el protocolo o no, no optaron por reducir la distancia. El secretario de Estado estuvo acompañado por el embajador, Ignacio Escobar. Y en el descanso, junto al diplomático, sí cruzaron unas palabras con Blanco sobre el juego.

Blanco dijo el jueves en Madrid, tras volver a quejarse de “injerencias” del CSD en las federaciones, que intentaría un acercamiento a Cardenal en Doha. Pero no hubo tal. El Consejo entiende que no tiene nada que tratar con el COE, que a su vez pretende erigirse en voz de las federaciones, cuando la mayoría de ellas no expresan beligerancia hacia el Gobierno, y se ha posicionado en favor de Villar en la crisis que el eterno presidente tiene abierta con CSD y LFP. Los dos mantuvieron sus agendas por la mañana. Cardenal visitó a los Hispanos y se vio con la Federación Internacional. En Doha sólo se juntaron en la comida del sábado en la residencia del embajador y en el descanso del partido de ayer. Lo inevitable. Mientras, las federaciones observan con preocupación cómo el cortocircuito sigue chispeando peligrosamente.