Todo el mundo odia a New England Patriots y Seahawks

El estadio de la Universidad de Phoenix albergará esta madrugada (Canal+1, 00:30) un partido peculiar. New England Patriots y Seattle Seahawks han sido los dos mejores equipos de la temporada. Los Seahawks son los vigentes campeones y los Patriots el equipo más laureado del siglo XXI. Sin embargo, posiblemente representen a las franquicias más odiadas.

Los Seahawks son el equipo más duro de toda la NFL, siempre al límite del reglamento. Su defensa es un auténtico muro, con un grupo de jugadores, conocidos como Legion of Boom, que convierten cualquier lanzamiento del quarterback rival casi en una decisión insensata. El líder de ese grupo, Richard Sherman, sólo abre la boca para desacreditar a sus rivales de todas las formas posibles. Su corredor, Marshawn Lynch, un trolebús imparable, se niega a hablar con la prensa pese a acumular miles de dólares en multas por no hacerlo. Los Seahawks no han nacido para caer bien, sino para ganar partidos como sea, dirigidos por un quarterback, Russell Wilson, pequeño para su posición, pero con una inteligencia superior.

Los Patriots se han hecho odiosos para los aficionados del resto de los equipos porque un año tras otro son el equipo a batir. Además, siempre están bajo sospecha por moverse en el límite del reglamento. En 2007 fueron multados por espiar a sus rivales y ahora mismo están bajo investigación, sospechosos de haber desinflado sus balones en la final de conferencia. Todo eso les da igual. Su ataque dirigido magistralmente por Brady, vuelve locos a sus rivales sin necesidad de hacer trampas.

Con ese panorama, Seahawks y Patriots se enfrentan en un duelo igualado, brutal, en el que los de Seattle parten como leves favoritos.

Tom Brady, a igualar a Joe Montana

Joe Montana y Terry Bradshaw, míticos quarterbacks de 49ers y Steelers, comparten el récord de pasadores con más Super Bowls ganadas, con cuatro.

Tom Brady siempre ha confesado su devoción por Montana, y si los Patriots se proclaman campeones, igualará el número de victorias del mito. Ese no es el único récord de Brady en estos playoffs. Será el jugador de la historia con más participaciones en una Super Bowl (6) y con la victoria en la final de conferencia amplió su ventaja como el quarterback con más victorias en postemporada (20), más de las que tienen 21 equipos de la NFL.

Por si todo eso parece poco, el jugador, que tiene asegurado un puesto en el salón de la fama, ha hecho sus pinitos como modelo y está casado con Gisele Bündchen, la mujer más deseada del mundo. A Brady casi todo le sale perfecto.