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ESPAÑA 22 - FRANCIA 26

Omeyer lo paró todo y dejó a España sin final del Mundial

Francia vivió de su ventaja inicial y de la increíble actuación de su portero. Los de Manolo Cadenas se jugarán el bronce con Polonia.

DohaActualizado a
Omeyer lo paró todo y dejó a España sin final del Mundial

Como se esperaba, iba a ser un partido igualado de cara o cruz, y como se temía, en la fortuna iba a ganar Francia, que en este siglo la tenemos atravesada. La moneda la tiro Omeyer, el potero galo, el mejor del partido, el hombre que en realidad derribó a los Hispanos, que lucharon hasta los últimos minutos desquiciados por un arbitraje extraño de la pareja eslovena: 22-26, aunque de esos cuatro goles de diferencia dos llegaron en el último minutos cuando los de Cadenas buscaban la remontada.

El sueño de repetir el Mundial llegó hasta el penúltimo día, por culpa de una mala primera mitad para lo que acostumbra la defensa española. Tanta amistad entre uno y otro vado se tradujo en un plus de cortesía, y España, los Hispanos, no pueden rebajar su tono en ese aspecto, que es lo que imprime carácter al grupo, en lo que se cimenta la posibilidad de victoria.

Hubo detalles desde luego tan discutibles por parte de los árbitros, como la primera exclusión de Aguinagalde (11-13) que es normal que agoten la paciencia de quien juega a mil por hora. El 6-0 funcionaba mal, y Guigou y Porte, los extremos culminaban los ataques con facilidad. España tuvo que cambiar el 6-0 por el 5-1. Y al descanso, 14-18.

A la vuelta, era otra España. Habùia dado un paso al frente. Habia aumentado la electricidad de su juego. La intensidad defensiva se ntaba en la grada, y comenzó a restar, y a restar, con los franceses nueve minutos sin marcar, pese a tener dos superioridades casi seguidas, y por eso en el minuto 40 aquello no tenia dueño: 18-19.

Pero surgio Omeyer, aunque tuvo mala suerte con los penaltis, porque varios de los que paró (cuatro) acabaron en manos del tirador que acertó a la segunda. No fue el juego de Karabatic y compañía lo que estableció las diferencias, fue el portero. También Gonzalo Pérez se contagio del maestro, pero sus aciertos llegaron tarde y ni fueron tan decisisivos.

Por eso ganó Francia, porque en los cara o cruz con España, mientras tenga a Omeyer de salvador, no hay manera de meteré mano de una vez. Y ahora, toca luchar por el bronce ante Polonia, y Francia por el oro ante Qatar.