NFL
'DeflateGate', polémica al rojo vivo antes de la Super Bowl
La NFL sigue sin pronunciarse sobre un posible castigo a los Patriots mientras surgen nuevo detalles acerca de la investigación. Este domingo, la Super Bowl.
Ha pasado más de una semana desde que apareció el ‘DeflateGate’, el nombre con el que los medios bautizaron la polémica surgida tras la final de conferencia AFC entre Patriots y Colts, cuando se descubrieron que 11 de 12 balones usados por New England habían sido desinflados por debajo del límite permitido. El reglamento establece que las pelotas deben estar infladas entre 12,5 y 13,5 libras por pulgada cuadrada, lo que equivale a entre 0,88 y 0,95 kilos por centímetro cuadrado; y supone un peso de unos 400 gramos.
Los balones de los Pats tenían dos libras por pulgada cuadrada por debajo de lo permitido, equivalente a 0,14 kilos por centímetro cuadrado. Las ventajas de un balón inflado por debajo del límite son varias, pero la más destacada es una facilidad más amplia para lanzarlo y atraparlo. El problema está en que dos horas y 45 minutos antes del pitido inicial, los balones habían sido inspeccionados por los árbitros y no presentaban anormalidad alguna.
La novedad del día en EE UU es que se ha confirmado que las cámaras de seguridad captaron a un empleado de los Patriots entrar en un baño con dos bolsas de balones: los 12 que usarían los locales y la docena de los Colts. Se ha sabido que dicho empleado sólo estuvo en el lavabo durante noventa segundos y la pregunta es si aquel minuto y medio fue suficiente para meter una aguja en once de los balones para soltar el aire necesario. Mientras, la NFL sigue sin anunciar si los balones usados por los Colts presentaban alguna irregularidad.
Robert Kraft compareció ante los medios para romper una lanza por sus Patriots. El dueño de la franquicia dice que espera una disculpa de la NFL si las investigaciones no prosperan: “Creo incondicionalmente que los Patriots no han hecho nada ilegal. Lamento profundamente como se ha llevado este caso y se ha acusado a nuestro equipo por unas pocas pruebas circunstanciales. Si Ted Wells (el abogado que investiga el caso) no encuentro anomalía alguna, espero que la liga pida perdón públicamente por todo lo que ha tenido que perdurar nuestro equipo”.