Túnez separa a los Hispanos de los cuartos o el fracaso

Es el partido más importante del Mundial, porque marca el éxito del fracaso. El cruce de octavos de final de este domingo ante Túnez (19:00, Teledeporte) es, además, un choque sin red: el que pierda se marcha a casa, lo que significa que si los Hispanos caen, adiós a ganar ya plaza para los Preolímpicos, y entregarían su título mundial antes de tiempo. “Nosotros sabemos que es un partido definitivo, pero de eso no hablamos. Los jugadores saben que es un choque trascendente, y no hay que incidir en ello en las charlas”, comenta Manolo Cadenas, el seleccionador, que en su segunda gran cita al frente de los Hispanos asume la responsabilidad de manera más distendida.

En el día de descanso entre el final de la fase de grupos y el inicio de las eliminatorias, Cadenas dedicó el día a que sus jugadores confraternizasen con los aficionados, a que tuviesen parte de la mañana libre, y a un leve entrenamiento por la tarde. Sabe que ante Túnez, “no se van a regalar tarjetas de presentación; va a ser un partido duro”, lo mismo que reconoce Morros, que estos días ha cruzado palabras con su compañero barcelonista Wael Jallouz: "Pero del partido no se habla; ellos tienen los mismos deseos que España, pero la relación no entra en temas deportivos”.

Cadenas insiste en el poderío del lanzamiento tunecino, del brazo de su primera línea, con lo cual necesita que sus hombres defensores sean más profundos a la hora de salir a buscar a los laterales, aunque el veterano pivote Tej es otro problema. “Juegan muy bien en el uno contra uno”, asegura el seleccionador, y Guardiola también es consciente de la importancia de la defensa en este choque: “Hemos mejorado en los últimos partidos. Quizá porque ahora hay más compenetración con Maqueda y los extremos. Es cierto que en el inicio nos ganaban la posición por el centro, pero lo hemos corregido”.

En cualquier caso, y pese a la importancia de este choque, existe un ambiente de ligero optimismo entre la expedición española, sobre todo porque se ha cumplido en la primera fase, y porque el juego ha ido mejorando a medida que pasaban los días. “Y, además, vamos sumando jugadores para poder descansar. Tal vez el que menos haya actuado sea Andreu, pero es que es complicado darle entrada por Aguinagalde, que es un pivote que nunca juega mal, y que como sólo lo hace en ataque, tampoco está muy desgastado, pero estoy muy satisfecho por la aportación de Alex Dujsebaev, que es el más joven de esta Selección”.

Manolo Cadenas es prudente. No quiere ir más allá del encuentro ante Túnez. “Todos los esfuerzos están volcados en este choque”, pero se le escapa que también mira más allá, y de hecho tenia sitio en la grada para el Dinamarca-Polonia, posible rival de España en los cuartos de final, si todo transcurre dentro del mundo de la lógica.