Seattle, a la Super Bowl

Un horrible partido de Russell Wilson durante los cuatro cuartos reglamentarios (11 de 26 pases completados,129 yardas, cuatro intercepciones y ningún touchdown de pase) no impidió que los Seahawks, hundidos a lo largo del encuentro, lograsen vencer a los Packers en la prórroga por 28-22. El fallo del packer Bostick en un onside kick en la recta final fue determinante.

Seattle tendrá la opción de revalidar el próximo 1 de febrero la Super Bowl en Arizona. Pero sufrió durante todo el partido y tuvo vida gracias a un fallo de Brandon Bostick en un onside kick a falta de dos minutos para el final. Un horrible Russell Wilson en tiempo reglamentario, que fue interceptado en cuatro ocasiones y no logró touchdown de pase, hizo una enorme prórroga lanzando largo a Kearse para el tanto de la victoria. Garra, suerte y épica es a lo que recurrió el conjunto de Seattle para ganar el choque.

Dos intercepciones del defensa HaHa Clinton-Dix en la primera parte y un Rodgers que no brilló, pero fue efectivo (un touchdown, dos intercepciones y 178 yardas), dieron siempre un colchón de puntos a Green Bay. En el tercer cuarto, el ritmo del partido pudo decantarse a favor de Seattle tras una jugada de engaño que le dio sus primeros siete puntos. Un Pete Carroll desquiciado (por la nula efectividad de Wilson y su ataque) se arriesgó con un amago de field goal, que terminó en un pase de touchdown del pateador suplente Jon Ryan al tackle ofensivo Garry Gilliam.

Pero la jugada más importante del encuentro fue un onside kick en el que Brandon Bostick falló horriblemente para Green Bay. Si el tight end hubiese atrapado el balón, los Packers estarían en esta Super Bowl.