Castellet: "En España no hay ninguna pista de halfpipe"

Ambiciosa y amante de la adrenalina, la snowboarder española Queralt Castellet tiene ante sí el reto de conseguir una medalla olímpica de halfpipe pese a que su país no cuenta con una sola pista de medio tubo para hacer acrobacias sobre una tabla.

"En España no hay ninguna", explicó Castellet en una entrevista telefónica con la agencia dpa apenas 24 horas después de ganar la plata en los Mundiales de Kreischberg, en Austria.

A sus 25 años, la del sábado fue su primera gran medalla internacional y su rostro salió hoy en la portada de los principales diarios deportivos de su país. Sin embargo, España, que será sede de los Mundiales de snowboard 2017 en la estación de Sierra Nevada, no puede ofrecer a Castellet condiciones para desarrollar su talento.

"Entiendo que para que salga potencial de España tiene que haber una plataforma mejor y más facilidades para entrenar", dijo la snowboarder, que en la temporada invernal entrena en Suiza ante la ausencia de tubos en su país.

"Yo normalmente el invierno tengo que estar con base en Estados Unidos, porque es donde están las mejores condiciones. Este año, por suerte, han hecho un 'pipe' en condiciones en Suiza. No es España, pero es Europa y se nota. Cuanto más cerca de casa, mejor".

El halfpipe es un deporte casi desconocido en España. "Consiste en ir bajando por un tubo haciendo acrobacias. Normalmente entran cinco o seis trucos en una ronda. Puntúan la dificultad, la altura, el número de rotaciones, la limpieza de la ronda, la constancia de la altura y la impresión general", resumió Castellet.

"Espero que a partir de aquí surjan proyectos para poder potenciar las posibilidades de medalla del país", añadió. "Habiendo tenido 'pipes' antes, ya saben cómo hacerlo. Lo que hace falta es un trabajo de mantenimiento y que se pueda tener una base para entrenar".

"Supongo que esto va a servir para la motivación, para que no se baje la moral de que se puede, de que hay que seguir adelante, trabajando. Al final las cosas se consiguen. Si hay más condiciones y más facilidades para ayudar al deporte en el país, pues irán saliendo más resultados. Eso es seguro".

Su objetivo a corto plazo son los X-Games de Aspen que se celebran la próxima semana, pero su gran meta es una medalla en los Juegos de Pyeongchang 2018.

"Es el próximo gran objetivo, el progreso de mi carrera me va llevando cada vez más arriba. Ahora mismo no puedo parar, tengo que seguir ahí, para arriba, adelante y mantenerme en el nivel que estoy", explicó a dpa Castellet, que ya participó en los Juegos de Turín 2006, Vancouver 2010 y Sochi 2014 sin terminar en posiciones de podio.

Castellet llegó al halfpipe después de sufrir un accidente en "boardercross", una vertiginosa competición en la que los snowboarders disputan una carrera simultánea con obstáculos.

"Sufrí una caída en 2005, en Suiza, y tuve una lesión en una vértebra y me dio mucho respeto. Me dio por probar más cosas y descubrí que el 'pipe' era lo que más me gustaba y lo que más disfrutaba", contó.

"Es adrenalina porque hay que estar atenta todo el rato. La adrenalina es una parte que influye mucho. Sirve para que tengas pasión por ese deporte", agregó.

Ayudada en parte por la beca ADO (Asociación de Deportes Olímpicos), Castellet tiene que hacer frente a numerosos gastos que no cubre con la ayuda pública que recibe.

"Yo tengo la beca ADO, no sé exactamente de cuántos es. Hay muchas condiciones y la cantidad de dinero depende de los resultados", señaló.

Pero no da para costear un deporte caro como el snowboard, con largos desplazamientos, numerosas noches de hotel y un material que no es precisamente barato.

"Yo personalmente, realmente, suerte que tengo unos sponsors que me ayudan con todo, todo el año. Porque con lo que hago, tengo que viajar muchísimo. Halfpipe hay muy pocos y me tengo que ir moviendo todo el tiempo. Implica un gasto muy grande, tengo que tener otras ayudas".