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BALONMANO - MUNDIAL

Doha: un Mundial majestuoso, pero con las gradas vacías

En el España-Brasil apenas hubo público, pero, sin embargo, algunos aficionados españoles no consiguieron entradas para ver el choque.

Doha
Gradas vacías en el encuentro entre Dinamarca y Arabia Saudí.
AFP

Qatar ha apostado por un Mundial diferente y majestuoso, con pabellones modernos y de gran capacidad, pero también es un riesgo jugar todos los choques en una sola ciudad, en Doha, donde se concentra la mitad de la población del país. Con seis partidos diarios repartidos en tres pabellones distintos, llamó el sábado la atención que el choque entre España y Brasil se jugase casi vacío, pero que, sin embargo, algún aficionado español no encontrase entradas en las taquillas para ver el partido.

Sin embargo, el Túnez-Croacia que se jugó tras el choque de España, prácticamente estaba lleno “porque el aficionado compra las entradas para los dos partidos y elige al que va, a uno o los dos”, comentaba ayer un responsable de la organización en el Duhail Sports Hall, cuyo directos de pista es, además, el gerente del Granollers, Balnchart, contratado durante casi por dos meses por Qatar para solucionar los problemas que pudieran producirse en los partidos.

Esta mañana Paco Blázquez, presidente de la Federación Española, contaba otra circunstancia: “La IHF tiene retenidas 600 entradas en los partidos del Duhail Sports, y me he interesado para que nos ceda algunas y regalarlas a la comunidad española que está aquí; en el partido contra Brasil me cedieron unas cien, pero a dos horas del encuentro con lo que sólo pude ofrecérselas a la Embajada Española, que utilizó algunas”.

No están claros los motivos por los que la IHF en todos los torneos retiene lotes de entradas de caso el 10 por ciento de la capacidad de la grada, aunque cuando llega la fase final todas salen a la venta, pero es la política que se mantiene durante años, teóricamente para cumplir con los compromisos de última hora.