Dos touchdowns en minuto y medio tumban a los Cardinals

Los Panthers se clasificaron para los playoffs como el patito feo de la postemporada. Con una marca perdedora en temporada regular (7-8-1), nadie le veía en la ronda divisional de los playoffs... pero ahí están. Y encima, se presenta como un rival peligroso para Packers o Seahawks —una victoria de Dallas hoy haría que sea el primero, mientras que una de Detroit le mandaría a Green Bay— el que lo toque.

Frente al poderío de Cam Newton, el quarterback estrella de unos renacidos Panthers con cuatro victorias consecutivas, estaba la flaqueza de Ryan Lindley. El quarterback de los Cardinals era un gran desconocido y empezó esta campaña como el tercer lanzador de los de Arizona. Y para el pesar de los aficionados de los Cardinals, las lesiones de Palmer y Stanton le abrieron la puerta para el primer partido de los playoffs. Con él bajo mandos, el ataque de los ‘Cards’ nunca fue efectivo y ni siquiera rompió la barrera de las 100 yardas hasta los últimos minutos del partido. Lindley, conocido por su profunda devoción al cristianismo más que sus logros deportivos, terminó el encuentro con 101 yardas de pase, un touchdown y dos intercepciones.

Del lado de los Panthers, Jonathan Stewart fue imparable en el juego de carrera y sumó 124 yardas y un touchdown. Cam Newton terminó el partido con 198 yardas de pase, dos touchdowns y 35 yardas de carrera. Carolina perdía 13-14 en el descanso, pero dos touchdowns suyos en apenas 92 segundos le pusieron por delante en el marcador y Arizona luego nunca dio síntomas de peligro.