Javier Fernández seduce a Barcelona y gana la plata

Nadie sabe cuándo el madrileño Javier Fernández volverá a actuar en Barcelona, o en España, en un evento como la Final del Grand Prix, que reúne a los seis mejores del patinaje artístico del mundo, pero será difícil de olvidar lo visto ayer noche en el Centro Internacional de Convenciones de Barcelona, con más de cinco mil espectadores puestos en pie al acabar su programa libre, que le daba la medalla de plata.

Si los nervios le traicionaron en su programa corto del viernes, que le relegó al quinto puesto de la general provisional, con 79,18, ayer salió al hielo con un gran aplomo y seguridad. Sabía lo que se jugaba y quería seducir a esa afición que se ponía en pie en cada movimiento que hacía bien.

Se dejó los nervios en el vestuario y no dudó en arriesgar porque quería estar en el podio, una empresa que algunos consideraban imposible. Los acordes de la opera 'El Barbero de Sevilla' de Rossini llenaban el espacio y Javier empezaba sus saltos con un 'cuádruple Toeloop' perfecto y seguía con el que cometió su principal error el viernes cayendo: el 'cuádruple Salchow' encadenado con el 'Triple Toeloop'. Lo superó con reservas, pero se le notaba seguro y aseguraba cada movimiento, acabando con un 'triple Toeloop' milimétrico que ponía en pie las gradas.

Fueron cuatro minutos de una sobria exhibición que llevaban a una puntuación de 174,72 tras sumar 87,50 en técnica y un gran 87,22 en la parte artística. Era la mejor puntuación de Javier en la temporada y solo tenía ya por delante a Hanyu, aunque era casi imposible, ya que era necesario un gran error del número uno.

A pesar de su gran ventaja en el programa corto (94,08 puntos), Hanyu, de 20 años, lo dio todo en su programa con la música del 'Fantasma de la Ópera' y sumaba 194,08 puntos con un 103,30 extraordinario en la parte técnica y 91,78 en la parte artística. Era la mejor puntuación de un programa libre en su carrera. Hasta hoy había totalizado 193,41 de cuando ganó, el 6 de diciembre de 2013, el oro de la Final del Grand Prix en Fukuoka (Japón).