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Premios As 2014

Ona Carbonell: “Me ilusionaría mucho ser un Premio AS 2014”

Ona Carbonell salió de la piscina de Berlín con cuatro medallas más al cuello. Dos platas y dos bronces. Con 24 años suma ya 30 metales. Un currículum brutal que quiere ampliar.

Madrid
OBRA DE ARTE. Ona, en Berlín, con un triquini diseñado por ella.

Una imagen se le quedó grabada a Ona Carbonell de los Premios AS 2013: la de Marc Márquez, en el suelo, hipnotizado por el mago Jorge Luengo. “No sé yo si me atrevería a dejarme hipnotizar...”, cuenta risueña. El año pasado, Ona acudía a la Gala como invitada. Éste puede ser una de las deportistas que se lleven a su casa el corazón de Mascaró. “Me haría mucha ilusión. Cualquier reconocimiento para un deportista es importante. No sólo las medallas. Y que los lectores de un periódico como AS te lo den sería un honor. Además, el año pasado me lo pasé muy bien como invitada. Son muy divertidos”.

Ona este año es una de las nueve deportistas nominadas. En su currículum brillan cuatro medallas más. Las dos platas y los dos bronces que logró en el Europeo de Berlín. “2014 ha sido muy buen año. Estamos trabajando muy bien. Queda un año para cerrar el ciclo olímpicos y tengo muchas ganas”. Ona ya se mete cada día en la piscina con dos citas en la cabeza: los Mundiales de 2015 en Kazán (Rusia) y los Juegos de Río en 2016.

Retos. En Berlín, la fuerza de su baile con el agua brilló entretejida en un espectacular triquini, con más de 1.500 cristales de Swarovski, que salió de su cabeza (estudia diseño de moda). Y hay algo que pasó en esa piscina, en este 2014, que la motiva: recortarle a la rusa Svetlana Romashina en el solo. La distancia sigue siendo grande, 2,133 puntos, pero antes estaba aún más lejos. “Ver que me he acercado es muy motivador. Además, el próximo Mundial es en Rusia y eso es una dificultad añadida que me gusta”.

El año 2014 comenzó para Ona Carbonell en Isla Reunión. Allí estaba con su chico, en una exhibición. Allí tomaron las uvas y pidieron los deseos para el año. Ahora su recuerdo de Berlín siempre estará cosido a la voz de la solista francesa Virginie Dedieu y el saxofonista Raphael Imbert, la música de su rutina que le valió una plata, la medalla número 30 de su carrera, y 93,700 puntos en aquella tarde en la que Ona se quedó cerca de las rusas. Cerrará el año en diciembre, en la Gala de AS, quizá ganadora, los votos de los lectores deciden. Lo que es seguro es que se encontrará con el mago Jorge Luengo. ¿Logrará hipnotizarla?