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Premios AS 2014 | Bádminton

Carolina Marín: “Soy feliz: este 2014 ha sido perfecto para mí”

Carolina Marín le ha puesto acento andaluz al bádminton, un deporte dominado por Asia hasta que llegó ella. El pasado 31 de agosto se proclamó campeona del Mundo.

Carolina Marín, con el oro del Mundial de bádminton.
Carolina Marín, con el oro del Mundial de bádminton.

Carolina Marín. Apunten su nombre al lado del de Manolo Santana, Severiano Ballesteros y Ángel Nieto. Porque esta onubense de 21 años hizo historia el 31 de agosto en Copenhague: se proclamó campeona del Mundo de bádminton ante la china Xuerui Li, la número uno del Mundo, la campeona olímpica, aquella que no había cedido ni un solo set en todo el Mundial. Hasta Carolina. Que la ganó en tres mangas y al terminar se arrojó sobre el parqué. Y lloró. Y rio. Y besó la pista en la que acababa de hacer historia.

“Este 2014 ha sido perfecto”, cuenta dos meses después, y la sonrisa traspasa el hilo del teléfono. Lo acaba entre las diez primeras jugadoras del Mundo. Y con el oro mundial. Y con el de Europa, también el primero de una española. Le queda el cierre. El Premio AS. Es una de sus nueve mujeres nominadas.

Por Twitter. La noticia la pilló entre Hong Kong y Huelva. “He estado entrenando en Asia y prácticamente me enteré bajándome del avión. Lo vi en las redes sociales. Y me ha hecho mucha ilusión. ¡Siempre te hace que un periódico como AS te nomine a sus Premios!”. De Hong Kong vuelve con una curiosa anécdota. Y no son los autógrafos y las fotos que allí la gente ya le pide por la calle (“¡Ha sido un poco alucinante!”). No. Va sobre su final con Xuerui Li: “La semana pasada bajé al gimnasio y, mientras estaba en la cinta, me puse a zapear en la tele y encontré un canal de deportes que la emitía... Con el último punto se me puso la piel de gallina. ¡Me puse nerviosa y todo! Y eso que la jugaba yo, que sabía cómo terminaba...”. Había visto algún set. Pero esta era la primera vez que la veía entera: “Siempre la recordaré como uno de los momentos de mi vida. Sé que he hecho algo grande. Y que puedo seguir haciéndolo”. Porque ella ya mira de frente al 2015. Quiere estar entre las cinco primeras. Revalidar sus títulos.

Y, a quien la conoce, no le sorprenden sus proezas. Carolina, dicen, nació para esto. Comenzó con el baile, pero un día cogió la raqueta de bádminton y ya no la soltó. Trece años después ha clavado fuerte la bandera de España (un país con 7.000 licencias y 250 clubes) en el mapa del bádminton. Una gesta a la altura de esas del pasado, cuando Santana, Severiano Ballesteros y Ángel Nieto escribían las primeras páginas del tenis, del golf y de las motos en España. La del bádminton estaba en blanco. Ya tiene firma. Y acento andaluz.