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Copa EHF

Ademar gana por orgullo pero cae eliminado por el Oporto

Su triunfo por tres goles, 28-25, resultó insuficiente por la derrota de cinco en la ida. Al menos fue capaz de reaccionar en la segunda mitad

El campeón portugués, FC Oporto Vitalis, invicto en su liga, cayó hoy en León (28-25) ante un Abanca Ademar que soñó con remontar la eliminatoria que parecía imposible cuando los lusos se escaparon mediado el segundo periodo, y que en un arranque de orgullo hicieron sufrir al rival y se despidieron de Europa con mejor cara.

Al final el 29-24 que logró el equipo luso en su cancha hace una semana fue suficiente para lograr su pase a la fase de grupos de la Copa EHF, a la que este año no ha podido acceder Ademar, que se está mostrando muy irregular en los últimos partidos. El partido fue un auténtico vaivén de parciales, aunque quizá los leoneses perdieran gran parte de sus opciones de clasificación en la fase final del encuentro disputado en Oporto.

Los locales tenían clara la consigna de buscar la presión desde el inicio y pese a las dudas iniciales, tras colocarse el rival por delante (2-3), se desmelenaron con un parcial de 7-0 que colocó mediado el primer tiempo la eliminatoria del lado leonés (9-3) con un Oporto inoperante ante la agresividad defensiva.

Carrillo con las penas máximas y Mikel Aguirrezabalaga sacando puntualmente su brazo, hizo que se desbordaran las ilusiones, que se cortaron de raíz con el despertar luso que, aprovechó la diferencia de acierto en las superioridades y las rotaciones en los leoneses que hicieron que bajara el rendimiento.

La defensa portuguesa se fortificó y Ademar perdió solidez atrás lo que propició que si en el primer tercio el Oporto tan solo había anotado tres goles, en el segundo logró nueve, pese a que su goleador Gilberto tan solo anotó un tanto, para dejar la diferencia en un apretado 13-12, porque los locales tan solo aguantaron mínimamente con los lanzamientos del brasileño Silva.

El prometedor arranque de segunda mitad en superioridad numérica (16-13) se esfumó en pocos minutos con el despertar de Duarte que igualó el marcador después de muchos minutos, obligando a un tiempo muerto local.

La sangría, lejos de detenerse, se incrementó con un Oporto ya más suelto y confiado ante un Ademar impotente por momentos, sin recursos -pese a los dos tiempos muertos casi consecutivos- y que veía como su rival empezaba a poner tierra de por medio tras un parcial insultante de 0-8 con un Hugo Laurentino crecido bajo palos.

El apagón local durante más de ocho minutos, algo que se viene repitiendo en las últimas citas, casi parecía acabar con las esperanzas siquiera de ganar el partido cuando la diferencia se ensanchó (17-22, minuto 44).

Cuando todo parecía perdido, despertaron los leoneses de su letargo, en esas montañas rusas propias de su juventud y con un parcial de 4-0 volvió a dar esperanzas, detenidas por Obradovic con un tiempo muerto.

La roja directa a Almeida que dejaba a los locales con dos jugadores menos en pista parecían dejar todo sentenciado, pero surgió Biosca y el enésimo ejemplo de garra ademarista con una defensa muy abierta y arriesgada para lograr otro parcial de 4-0 y colocar el sueño más cerca (26-24) a cinco minutos para el final, porque los lusos se quedaron en el marcador frenado.

Esa locura favoreció a Ademar que incluso se colocó a un gol igualar la desventaja que traía de Portugal, pero Moreira, casi sobre la bocina anotó el definitivo gol que daba la clasificación a su equipo.