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Premios AS 2014 | Gimnasia rítmica

Quereda: “Nos hace felices llevar la rítmica donde merece”

La Selección española de gimnasia rítmica se proclamó en Izmir (Turquía) campeona del mundo en mazas. Alejandra Quereda, su capitana, lo recuerda ahora para AS.

Madrid
NUESTRAS CAMPEONAS. De izquierda a derecha: Artemi Gavezou, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Elena López y Lourdes Mohedano.

La del 27 de septiembre fue una mala noche para la Selección de gimnasia rítmica. Noche de ojos velados, dando vueltas una y otra vez sobre lo mismo. Ese fallo casi infantil en el Ejercicio Mixto del Mundial: 150 segundos, la pelota rueda fuera del tapiz y una de las chicas va detrás. “Fue un fallo muy gordo. Nunca, en miles de entrenamientos, nos pasó algo así”, lo cuenta Alejandra Quereda, capitana del equipo desde 2011. Tan inexplicable como definitivo. Donde hacía un año, España había sido bronce, ahora pesaba la penalización: fuera ya del Concurso General, se quedaba también sin final del Mixto. “Nos quedamos chafadas. Ya sólo teníamos una opción: la final de mazas”. Era al día siguiente. Y defendían el oro...

Pero el 28 de septiembre trajo consigo el mejor de los finales: “Nos vinimos arriba para convertir ese revés en el Mixto en algo muy grande”. Porque estas chicas, Sandra Aguilar, Artemi Gavezou, Elena López, Lourdes Mohedano y Alejandra Quereda, son ya historia del deporte español: dos veces campeonas del mundo en mazas. En 2013 y también en 2014.

“Estar nominadas a los Premios AS ya es una sorpresa. La rítmica no es muy mediática. Cuesta que se tenga en cuenta. Estamos felices de poder llevarla al lugar que merece”. Para ello se entrenan sin descanso. Los mismos ejercicios. Una y otra vez. Cada día. Siete horas. De lunes a sábado. “Tardamos un año en pulir uno”. 365 días. Siempre la misma música. Con esos aparatos traicioneros, difíciles de domar. “Todos tienen lo suyo. La cinta es complicada. La pelota se te va...”, dice Alejandra. Pero ellas lo hacen fácil. Como si no costara.

Cuatro medallas. En Londres, España rozó el podio. Y, desde entonces, esta Selección allá donde va, vuelve con medalla. Un bronce y un oro en el Mundial de Kiev 2013. Otro bronce en el Europeo de Baku 2014. La reválida del oro mundial en Izmir. Hacía 15 años, desde el bronce en el Europeo de Budapest, que España no se subía al podio en rítmica. “Nuestro objetivo es mantenernos arriba, no movernos de ahí. En gimnasia es muy difícil subir un peldaño y eso sólo se logra con constancia y regularidad”, dice Alejandra. Palabra de alguien que la lleva muy adentro. Que ya era gimnasta antes de ejercerla: su madre le cuenta cómo imitaba los bailes de la gente de la tele con seis años. Dieciséis después capitanea a este grupo de chicas que, bellísimas, bailan entre mazas, pelotas y cintas y pintan de oro las aspiraciones de España en la rítmica.