Pacquiao no fue el diablo, pero le bastó con el huidizo Algieri

Manny Pacquiao ganó, sin demasiado brillo, a Chris Algieri. Con lo cual perdió lo que sería un hipotético primer asalto ante Floyd Mayweather, el choque que esta vez sí parece cerca de celebrarse en 2015. Porque el diablo filipino de sus mejores tiempos no hubiera dejado que el combate ante el neoyorquino llegara al límite. Le tiró seis veces a la lona, sí, pero no fue el púgil de ritmo trepidante, combinaciones fulgurantes y manos definitivas con las que ha construido su leyenda: la del crío pobre que desde las calles de General Santos ha llegado a ser campeón mundial en seis divisiones.

En el Venetian Casino Resort de Macao, donde Manny ha encontrado ahora su casa y otro mercado, el asiático, el universitario Algieri, con mucho más alcance (1,78 de altura frente a 1,69) se presentó con miedo. Encogido por la leyenda del 'Pacman' salió simplemente a moverse, pese a llegar invicto con un récord de 20-0, para no ofrecer un blanco fácil. El resultado es que no ganó ningún asalto (119-103, 119-103 y 120-102 fueron las puntuaciones de los jueces) y cayó seis veces a la lona.

Mas el Pacquiao de sus mejores noches, que ahora encadena tres victorias después de dos derrotas, hubiera cortado antes de los doce asaltos el Mundial. En el noveno round estuvo a punto de hacerlo. Un recto de izquierda fue lo mejor que dejó. Pero sacó pocas combinaciones, esas andanadas explosivas de intensidad infernal que le han distinguido, y con golpes sueltos fue provocando las caídas de Algieri, muy predispuesto, además, a irse al piso.

Pacquiao, con 35 años y un récord de 57-5-2, sigue llamando a la puerta de Floyd Mayweather. ("es el combate que quiero yo que merecen los aficionados"). En 2015 se puede dar el gran duelo. Ninguno de los dos llegaría en lo más alto de sus carreras. Pero la de Pacquiao parece un poco más inclinada hacia abajo. Aunque Algieri sirviera poco como medida.