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HALTEROFILIA

Lidia Valentín: "Mis marcas hablan por sí solas"

La halterófila berziana participa a partir de mañana en los Mundiales de Kazajistán, donde aspira a repetir medalla con los Juegos de Río en el horizonte.

Lidia Valentín.
RADEK PETRUSZKAEFE

Lidia Valentín impulsa desde la halterofilia el dominio de la mujer en el deporte español. Cuando los éxitos de los hombres empiezan a ser un recuerdo histórico de una época dorada, deportistas como Lidia, junto a otros nombres como los de Mireia Belmonte, Vero Boquete, Carolina Marín o las chicas del waterpolo y del baloncesto, mantienen intacto el deporte español por el mundo. Valentín no es una excepción y pertenece a esa hornada genial de mujeres que brillan con su trabajo muchas veces desde el silencio, con presencia mediática en los momentos cumbre pero con poca prensa en largos y duros días eternos de entrenamiento. Campeona de Europa el año pasado en Israel y cuarta en los Juegos Olímpicos de Londres, afrontará mañana un Mundial que podría ser histórico para una competidora nata.

En una entrevista con EFE, analizó sus sensaciones previas a la competición, opinó sobre el estado de su deporte, habló sobre su carrera y su futuro y se mostró optimista en conseguir una plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se disputarán en 2016, año que marcará un antes y un después en su carrera. "No me sorprende que me llame un periodista, porque siempre que se acerca una gran competición llaman un poco más. No esperas que te llamen en un campeonato nacional, pero siempre está bien que lo hagan. Pero no nos vamos a engañar, mi deporte no mueve masas", aseguró en sus primeras palabras.

Valentín, que competirá en la categoría de -75 kilos, aseguró estar en el mejor momento de su carrera para afrontar el Mundial que se disputa en Kazajistán, declaró que sus entrenamientos han sido "perfectos" y que en la Copa de España batió cinco récords sin estar lista para un torneo que disputará este sábado. "Estamos superándonos en arrancada, en dos tiempos y en el total. Creo que al Mundial llego en plenas condiciones para hacer una competición clasificatoria para los Juegos".

Sus marcas en el Europeo de Israel, en el que ganó en arrancada (122 kilos), en dos tiempos (147) y en el total olímpico, son un tope que probablemente respeten más sus rivales. Las halteras asiáticas serán sus contendientes más fuertes. "No sé si me respetarán más o menos, pero las marcas hablan por sí solas. Pero el deporte no es nada exacto. Puedes estar bien en abril, cuando fue el campeonato de Europa y ahora no tan bien o estar mucho mejor. Creo que hasta la cita no se sabe como está todo hasta que se compita", explicó.

La deportista ponferradina explicó que para ser campeona del mundo tiene que "hacer mucha más marca" que en el Europeo pasado y destacó que las chinas y las coreanas serán las competidoras más complicadas de batir. "Sus entrenamientos puede que sean más disciplinados. Obviamente no lo conozco para juzgarlo. Pero está claro que alguna diferencia tiene que haber. Tampoco puedo hablar sin conocer. Sé que la disciplina será súper severa, pero nosotros también la tenemos. Si son campeones mundiales en todas las categorías, algo harán mejor que el resto de los países", explicó.

Valentín reconoció que en los países asiáticos la halterofilia "está un pasito más allá" que en España porque ese deporte está "más desarrollado allí, donde hay más licencias, recursos y entrenadores". El aspecto psicológico será fundamental para conseguir una medalla. Igual que el físico, el control mental es igual o más importante para conseguir éxito. Todo se resume en unos pequeños instantes en el que Lidia levantará su peso.

"Hay que estar bien y con una técnica súper pulida. También hay que tener un estado mental increíble. Por mucho físico que hayas desarrollado, si tu estado mental no es el óptimo, no va a servir de nada. O te vienen dudas, o se te cruza algún tipo de pensamiento en ese segundo y entonces es complicado y algo fracasará seguro".

Lidia, que entrena cinco horas al día e incluso "a veces más", cuestionada por el tratamiento que se le da a otros deportes como el fútbol, donde la prensa puede crear noticias de una sesión de trabajo "dura" de una hora y media, afirmó que el trabajo de la halterofilia no está muy valorado. "No soy quien para valorar los entrenamientos de fútbol, que es más mediático. Sé que la halterofilia es muy dura y no está reconocido ni recompensado. Siempre digo que es para satisfacción personal lo que has hecho o lo que queda por hacer. Los demás me da igual.

Lidia Valentín puede dedicar a la halterofilia el cien por cien de su tiempo gracias a que es una deportista de elite. Es la mejor de España en su especialidad y puede tener acceso a unas ayudas que otros no tienen. "Tengo muchísimos compañeros que no se pueden dedicar cien por cien como lo hago yo. Buscan otro tipo de recursos, otros trabajos, buscar otras cosas. Yo tengo suerte, estoy becada en la residencia Joaquín Blume, tengo una beca ADO y me puedo dedicar a esto. Pero no todo el mundo puede. En este deporte o consigues muchas cosas... pero antes hay que tener una base. Si no te ayudan económicamente, no llegas a la elite", manifestó.

Sin embargo, pese a las dificultades, se mostró confiada en que detrás de ella, que tiene 29 años, hay futuro en la halterofilia española: "Hay una buena cantera. El equipo del Mundial es bastante joven. Yo soy de las mayores. Tenemos buena cantera, gente que viene del trabajo apretando fuerte. Ese trabajo lo lleva bien la federación. Cuidan que haya un relevo", declaró. "Hay gente muy buena, como Estefanía Juan, que ha sido tres veces campeona de Europa de -45 kilos. Y en chicos podría destacar a Andrés Mata, mi compañero en los Juegos Olímpicos de Londres, donde quedó sexto", agregó.

En el horizonte de Lidia Valentín aparecen los Juegos de Río de Janeiro. En 2016, tendrá 31 años. Será un año clave. Competirá en la elite y a partir de ese momento, evaluará su estado para continuar más hacia delante. Sin la halterofilia, una parte de su vida estará vacía. "Cuando lo pienso me da miedo (que puedan ser sus dos últimos años en la alta competición). Mucho miedo. Creo que ahora mismo soy una persona bastante feliz, dedicándome cien por cien a lo que hago, a lo que me gusta. Después de la halterofilia no habrá nada en la vida que me llene tanto", señaló.

"Soy consciente. Pienso que cada cosa tiene su etapa. Ahora mismo estaré en alto rendimiento hasta 2016, mi objetivo. Después retirada total no la habrá. Iré año a año. Pienso mentalmente, porque quema mucho. Iré compitiendo en europeos y en mundiales, viendo si tengo la misma calidad. Si no, obviamente tendré que retirarme", añadió. Respecto al estado del deporte femenino en España, sacó pecho por el buen papel que están haciendo para obtener buenos resultados y opinó como causa que puede ser "pura coincidencia", que se ha juntado un grupo muy bueno y que "hay más mujeres practicando" deporte.

Por último, hizo un pronóstico de cara al Mundial. Se mostró optimista: "Voy a hacer mi Mundial, me voy a centrar en mi competición. Sólo depende de ti lo que tu haces, no lo que hacen las demás. Como es deporte, puede pasar de todo. Todo el equipo está en un estado de forma increíble y yo me incluyo. Como todo ha ido bien hasta la fecha, todo irá bien.