Sincronizada
Esther Jaumà: “Necesitamos ahora una Ona de 16 años”
La seleccionadora de sincro charla con AS tres meses después del Europeo. Su disciplina trabaja a destajo para continuar en la cima. El adiós de Marga o, el lío con Tarrés, a debate.
—Después de aquel sabor amargo de las medallas del Europeo de Berlín, ¿por qué momento atraviesa ahora el equipo nacional?
—Estamos trabajando duro y adaptando las coreografías a lo que nosotros creemos que es lo que piden los jueces. No hemos perdido con nadie e iremos al Mundial de Kazán a competir y a dar lo máximo.
—¿Cómo les afecta la baja de Marga Crespí?
—Era una pieza muy importante para nosotras, tanto dentro como fuera del agua. Ya en agosto nos comentó que quería dejarlo, porque había tenido un año muy difícil con la operación. Pero le salió la oportunidad del Circo del Sol y decidió aprovecharla. Nos alegramos y le deseamos la mejor de las suertes. Tiene la puerta abierta y, tras esa experiencia, nos puede aportar mucho en innovación y coreografías.
—¿Qué equipo le queda?
—12 de las 16 nadadoras que se entrenan con nosotras no han cumplido 20 años. Tenemos un equipo muy joven y el relevo generacional sigue en proceso. Después de Londres, había seis nadadoras del grupo que deseaban dejarlo, pero les convencimos para que siguieran y les agradecemos que hayan ayudado a hacer esta transición. Aún no estamos al nivel del 2012.
—¿El nivel de las júniors es inferior al que había anteriormente?
—No, es superior. Desde hace cuatro años, ha mejorado mucho, sobre todo técnicamente. Pero tenemos sólo 700 licencias. La sincro ha crecido en número. Hay muchas niñas pequeñas que lo practican, aunque sin entrenadores. Así es difícil. Aquí los talentos salen cada cierto tiempo. Mengual es del 77, Fuentes es del 83 y Ona Carbonell, del 90. Ahora necesitamos una Ona que tenga 16 años.
—¿Y por qué a nivel absoluto se resintieron en Berlín?
—El nivel de las júniors es más elevado porque así lo muestran los resultados en el Mundial. En el pasado, hubo muchas selecciones que atravesaron por una crisis profunda, como Estados Unidos, Francia, Canadá o Japón. Eso, unido al trabajo de Anna Tarrés, hizo que España ascendiera. Pero la tendencia fue cambiando. Llegó China, por ejemplo, y las expotencias están resurgiendo. Canadá le quitó a España la medalla en el combo en 2011. No sabemos si Ucrania llega para quedarse y también está Japón. Diría muy poco de las federaciones de estos países si siguiesen al nivel de años anteriores.
—Ya que habla de Tarrés, ¿ustedes le vetaron la entrada al CAR con Francia?
—Ella no dice, por ejemplo, que aceptamos que viniese a entrenar en diciembre con su equipo del Kallipolis, pero no vendrán porque no aprobaron el presupuesto. Hacemos lo que se ha hecho siempre y todo el mundo del deporte entiende, incluida Anna cuando era seleccionadora. No podemos traer a rivales que puedan ser competencia.