Jordi Xammar y Joan Herp, los niños terribles del 470 mundial

En el Mundial de Clases Olímpicas de Santander, celebrado el pasado septiembre, dos jovenes barceloneses, Jordi Xammar y Joan Herp, deslumbraron al mundo entero al ganar la manga final de la clase 470, la Medal Race (en la que entran los diez primeros de la fase de clasificación), logrando la séptima posición final y el pasaporte para España de la clase 470 para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ayer, en la Copa del Mundo de Quingdao (China) volvieron a maravillar logrando el primer puesto absoluto de la clase 470.

Fue un día especial para Joan Herp porque, además, cumplía 21 años y junto a su patrón Jordi Xammar, aún con 20, ponía colofón a una temporada extraordinaria ya que, además de la proeza de Santander, se habían proclamado campeones del mundo, también lo fueron en 2013, y de Europa júnior.

Llevan juntos cinco años, han ganado todos los títulos juveniles y júnior de su clase. Xammar, admirador de Valentino Rossi y al que su padre, expiloto del equipo de Sito Pons, no le dejó seguir sus pasos, estudia Administración y Dirección de Empresas. Herp, que pudo ser tenista, Ingeniería Industrial.

Ambos navegan desde que tenían cinco años y forman un dúo temible en el que Jordi Xammar es el más impulsivo. Como él mismo dice: “Soy un poco cabra loca, pero eso me sirve para superar los momentos de tensión”. Herp afirma: “Soy más tranquilo, me gusta analizar las cosas antes de tomar decisiones. Nuestro fuerte es la táctica y eso nos diferencia del resto”.

Patrocinados por Movistar y con una beca Podium (para menores de 23 años) cuentan: “Se agradece que apoyen a los jóvenes en estos momentos difíciles. Así sólo nos preocupamos de navegar y ganar”,