Los Pumas ganan su primer partido tras 3 años en el Torneo
Los argentinos lograron superar a Australia por 21-17 de forma justa. 18 partidos han hecho falta para que superen a una potencia del Hemisferio Sur. Un día para la historia.
El rugby argentino firmó una de sus páginas doradas históricas. Desde que en 2007 los Pumas lograran el bronce en el Mundial de Francia, el siguiente reto era ver jugar a Argentina de tú a tú con las tres grandes potencias del Hemisferio Sur. Tres años han hecho falta, desde que forma parte del Championship, para que los Pumas ganen a uno de esos colosos. Concretamente fue a Australia, a la que derrotó en Mendoza por 21-17 de forma merecida. Los de Hourcade venían avisando en este 2014 que su nivel de juego había incrementado y tras firmar un buen partido ante los All Blacks y haber tenido contra las cuerdas a Sudáfrica, los Wallabies hincaron la rodilla.
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Argentina fue más intensa, tuvo más posesión, quiso jugar más que Australia... y eso permitió el triunfo albiceleste. Y eso que el inicio no fue sencillo. Dos errores de los Pumas (su principal hándicap son sus propios fallos) permitieron a los Wallabies encontrar el hueco para que Kuridrani y Higginbotham ensayaran sin problemas. En 12 minutos ya caía Argentina por 0-14. Los australianos esperaban a la contra, preparados para lanzar el contragolpe... pero la táctica duró poco. Los Pumas se lanzaron a tumba abierta y antes del descanso ya estaban 8-14 tras ensayo de Senatore y pateo de Nico Sánchez.
Tras el descanso, y después de ser advertido por Nigel Owens, Phipps vio la amarilla y los argentinos aprovecharon los 10 minutos de superioridad numérica para dar la vuelta y firmar la remontada. Un penalti de Sánchez y un ensayo de Imhoff (Australia pidió pase adelantado en la jugada previa) colocaba el 18-17. Las estadísticas eran demoledoras, se jugaba en campo visitante y encima Foley, el apertura wallaby, no estaba acertado. Ni de lejos ni de cerca... era incapaz de pasar el balón y eso lo aprovecharon los Pumas. El capitán Hooper vio otra amarilla por juego peligroso en el aire y esa acción la aprovechó de nuevo Sánchez para colocar el 21-17 que defendieron como titanes los argentinos en el tramo final para cerrar la edición del Championship y escribir una página dorada del rugby en su país: el día que los Pumas ganaron a una de las potencias del Hemisferio Sur en el Torneo Oficial.