Bosco deja al COE, que quiere encontrar una firma española

Bosco Sport, la firma que vistió a España en Londres 2012 entre un aluvión de críticas por su diseño, ha rescindido el contrato con el Comité Olímpico Español, que llegaba hasta Río 2016.

La firma ruso-italiana llegó en 2009 y aportaba 250.000 euros al año —los correspondientes al 2014 ya están en las arcas del COE—, además de ofrecer la ropa gratis. Según cálculos del COE, equipar a unas 600 personas para Londres supuso unos 700.000 euros. Es decir, que en los seis años que ha vestido a España, Bosco aportó 1,5 millones de euros además del ahorro en la ropa de Juegos de la Juventud, Olímpicos y Paralímpicos.

La fuerte inversión que realizó la firma para equipar a todo el personal de Sochi 2014 y la poca penetración en mercados como el español (no hay tiendas que lo vendan) les ha obligado a una reorganización.

Tras la tormenta que supuso el diseño (“feo”, “ruso”, “durísimo” fueron algunos calificativos) y la protesta de la Federación de Empresas de Confección y la Asociación de Creadores de Moda por acudir a una firma extranjera, el COE quiere ahora convocar un concurso para encontrar un nuevo proveedor, a ser posible nacional. Ya ha llamado alguna empresa a su puerta para mostrar disposición. “Pero con la premisa de que ponga dinero, como hacía Bosco”, advierte Alejandro Blanco, el presidente.

Lo más inmediato será elaborar las bases, para lo que quieren contar con el asesoramiento de la secretaría de Estado de Comercio. Una posibilidad sería que la ropa del desfile fuera de algún diseñador (como EE UU con Ralph Lauren) y la deportiva de alguna empresa del sector (Joma, John Smith, Kelme...). Las federaciones con contrato de ropa técnica para competición lo mantendrían, como ya ocurrió en Londres, ya que tienen contratos particulares.