"En un barco de la Volvo con miedo, no podrías sobrevivir"

La Volvo Ocean Race, una de las regatas transoceánicas más duras del mundo, soltará amarras en Alicante el 4 de octubre con una regata costera. Luego, la primera de las nueve etapas, entre el puerto español y Ciudad del Cabo, comenzará el día 11. Nueve meses después, acabarán con la circunnavegación de la tierra en Gotemburgo. Antes de todo eso, la regata en la que participará el barco español Mapfre, vivió su puesta de largo en los ‘Desayunos de Europa Press’ con Pedro Campos, el director; Iker Martínez, patrón; Knut Frostad, director ejecutivo de la regata, y la holandesa Carolijn Brouwer, trimmer del SCA, único barco íntegramente femenino.

-LA REGATA. Por primera vez, los siete equipos Abu Dhabi, Dongfeng, Mapfre, Tem Alvimedica, Brunel, SCA y Vestas Wind llevarán el mismo monotipo (VO65), lo que ha reducido los presupuestos un 50%, aun así de entre 10 y 15 millones de euros. “Ha sido difícil sacarlos, pero los patrocinadores ven atractiva la vela oceánica”, explicó Campos. “La experiencia a bordo va a ser, pues, más importante”, aventura Iker. “Ganará el que más vaya aprendiendo, porque en el último tramo, por el formato, se juegan muchos puntos”.

-DUREZA. “Con miedo, no se sobrevive en el barco”, advierte Carolijn Brouwer, que forma parte del SCA, sólo con mujeres, algo que no se daba desde hace 12 años. “Es muy duro, con momentos de gran tensión. Trabajas cuatro horas y empleas otras cuatro para comer, dormir y limpiar. Intentaremos no perder más de dos kilos por etapa y llevamos año y medio preparándolo”. Ellas serán 11 y en los barcos ‘masculinos’, ocho tripulantes. “Son dos menos que antes, así que físicamente será muy duro porque aumenta la posibilidad de lesiones”, advierte el medallista olímpico español.

-ECONOMÍA. “Es la única competición que visita los cinco continentes”, destacó Frostad, que expresó que quieren seguir en España “muchos años más” (el contrato acaba con la siguiente edición de 2018). El noruego destacó que a Alicante acudirán 500 invitados corporativos de China (país que se estrena en la regata) con posibilidad de generar negocios y valoró el impacto directo para la ciudad de “unos 50 millones de euros” y el indirecto “en unos 80”.