Descubren que una yunta de bueyes murió dopada

Un mes justo después del fallecimiento simultaneo en agosto de una pareja de bueyes que iba a participar en un desafío deportivo de arrastre de piedras en las fiestas de un barrio de Erandio (Vizcaya), las necropsias realizadas en su momento han confirmado hoy que la muerte de la yunta el día 16 del mes pasado se produjo por el consumo de sustancias dopantes como ya preveía la propia policía foral, porque la ertzaintza acordonó el recinto cuando se produjo la noticia.

El caso de dopaje no es nuevo en el mundo rural, y de hecho desde 1997 se persigue el dopaje de animales, e incluso en Vizcaya, desde 2005 está legislado que en todas las pruebas haya un veterinario que custodie a las reses antes de las pruebas, y que persiga el dopaje si se produce.

En 2006 ya se dieron cuatro casos comprobados de dopaje de bueyes, el año pasado otros cuatro, y en lo que va de temporada se estima que se han producido seis. Normalmente se utiliza fenilbutalzona , para calmar los dolores de la reses en la patas, pero también anti inflamatorios y estimulantes como la cafeína para mejorar el rendimiento.

Según la legislación vigente en Vizcaya, para la protección animal, el dopaje es una falta muy grave, con multas entre los 1.500 y 15.000 euros, en este caso por cada uno de los animales.

Este verano, además, también se han producido sabotajes en las pruebas de arrastre de piedras, y en Bérriz, por ejemplo, el juez de la prueba suspendió el último concurso al encontrar manchas de aceite por donde tenía que arrastrarse la carreta.