Urdaibai arrasa a todos los rivales en el inicio de La Concha

Urdaibai puso el listón tan alto que nadie pudo hacerle ni sombra en la primera jornada de la Bandera de La Concha. La ‘Bou Bizkaia’ remó en la tanda inicial, por la calle uno, y marcó el segundo mejor tiempo de la historia de la Olimpiada del Remo: 19:02,98 muy cerca de aquel 18:59 galáctico de Castro en 2006 y superando el 19:05 de Astillero. Sobre un mar tranquilo, bare, y muy poco viento (cambiante, de norte y algo de este, en torno a los 10 kilómetros por hora), las tandas distribuyeron a vizcaínos por un lado, más el meritorio gallego, convidado de piedra, Cabo da Cruz, y los guipuzcoanos por otro. Si el próximo domingo, en la segunda jornada, la bahía donostiarra está igual, será difícil que haya vuelco y se le escape el ‘trapo’ a los azules.

Urdaibai salió a fuego, protegida hasta pasar el Aquarium. Su calle, la uno, es históricamente mal recibida por todos. Pues resulta que las malas esta vez eran la tres y cuatro. Kaiku le sujetó bien, sabedor de que sus vueltas este año están siendo irresistibles. Los tres minutos iniciales son momentos de ritmo y ambas lo cogieron con soltura, mientras Portugalete y Cabo da Cruz se descolgaron a las primeras de cambio. Los bermeotarras sólo metieron un cambio con respecto a la clasificatoria: Rua por Ojeda. Korta repitió cuadrilla en los sestaotarras.

En la ciaboga, con unas boyas muy peculiares con esos tanques de hierro que pueden deteriorar el bote si roza esa base, entraron mejor los txos. Pasaron a 9:31 y abrieron un poco más la maniobra, para no frenar la embarcación y salir bien enfilados. Kaiku llegó a tres, se quedó algo más clavada, y rectificó como temiendo rozar palas con Portu, que llegaba por la calle tres. Los segundos fueron cayendo mientras ambas tripulaciones cogían casi la misma calle, yendo al centro. El juez de mar se acercó con mucha atención. El catamarán se puso a medio metro de las palas de la ‘Bizkaitarra’, y ésta protestó que no le dejaban seguir la estela de su rival. Urdaibai avanzó por delante por la zona de su rival y ésta viró algo a babor. Mientras, las otras dos se iban a la teórica cinco. A 1.300 metros, la diferencia era de tres botes ya, nueve segundos, y se incrementó en uno más a falta de 600.

El viento daba de costado del este tras la isla. Urdaibai tuvo un comportamiento excelente en el largo de vuelta, en el que endosó siete segundos a los verdinegros: les hundieron en su especialidad. En la segunda tanda se vivió una película parecida, con los gallos a pleno pulmón: Hondarribia también tomó la delantera, con Orio sujetando como podía. En la única ciaboga existente, Onyarbi sólo perdía dos segundos y medio con respecto a Urdaibai. En esa clasificación a mitad de travesía Kaiku había pasado a 3,68, Orio a 7,9 y San Juan a 17.

Hondarribia y Orio emprendieron otra enfilación distinta a los del primer lote. El viento no era tan lateral sino diagonal y los botes se separaron más. La ‘Ama Guadalupekoa’ se metió en 47 paladas por minuto en una txanpa final espectacular, pero no se acercó al tiempazo de Urdaibai.