‘Iron Lady’, la gran diva de Hungría que nada diez pruebas

Mireia Belmonte no es la nadadora de estos Europeos que saltará más veces a la piscina del Velodrom. Ese honor lo ostenta desde hace varios años la húngara Katinka Hosszu (1989), sólo unos meses mayor que la española. Iron Lady, así se la conoce y así se hace llamar, participará en diez pruebas en estos campeonatos. Pruebas variopintas, que demuestran su versatilidad y potencia: es una deportista capaz de nadar y optar al podio en un 50 y en un 400. La húngara ya ha ganado el oro en los 400 estilos, ha sido 16ª en los 200 espalda, renunció a nadar la final del 100 libre pese a ir con la quinta marca y hoy participará en dos finales más: 200 estilos y 100 espalda. Además, aún le quedarán los 200 mariposa, 200 y 400 libre, el relevo 4x200 libre (si lo nada hoy) y los 50 espalda.

Hosszu es una diva en su país, aunque emigró a entrenarse a Los Ángeles, donde reside desde hace años para proseguir con sus estudios de Psicología. Pero poco tiempo tiene para los libros, porque una de sus cualidades es su capacidad para mantener la forma todo el año. Hosszu gana más dinero que medallas. Aún no ha subido a un podio olímpico, aunque cada temporada se llena los bolsillos gracias a la Copa del Mundo: 250.000 euros se llevó en 2013.

Su vida está tan ligada a la piscina que su pareja es su propio entrenador, el húngaro Shane Tusup, con quien se entrena en el club Trojans, en California, curiosamente donde jugó la waterpolista española Anni Espar en 2012.

Hosszu es una apasionada del agua, disfruta cada vez que se lanza a la piscina y es temible por sus rivales y por la natación española. “Es Hosszu”, dijo ayer Mireia cuando la húngara hizo 2:08 en los 200 estilos. Una nadadora única.