EUROPEOS DE BERLÍN
Duane da Rocha llegó a pensar en la retirada tras no ir a Pekín
Malagueña nacida en Brasil, de donde es su madre, ahora entrena en Málaga donde ha recuperado su mejor versión traducida en este oro.
Por el acento, nadie podría negar que Duane da Rocha es andaluza. Y así es, de Mijas (Málaga), aunque nació en Brasil el 7 de enero de 1988. Su madre es de allí, pero ella con dos años ya correteaba por las calles de Fuengirola y aprendía a nadar en el club de la ciudad, instalación que con el tiempo se le quedó pequeña: con 15 años se proclamó campeona de España del 200 espalda.
Aún siendo muy joven, los técnicos de la RFEN la captaron para el Centro de Alto Rendimiento de la Blume, en Madrid. Una emancipación prematura, que le costó algún que otro disgusto. Uno de ellos, no clasificarse para los Juegos de Pekín, en 2008, circunstancia que le marcó y que estuvo a punto de echar todo al traste: Da Rocha pensó en dejarlo.
La salvó el Real Canoe, donde en 2010 reemprendió su carrera con éxito: bronce en el Europeo. Las medallas empezaron a caer en Mundiales y en Campeonatos Europeos de piscina corta y larga.
Esta estudiante de psicología, que de pequeña estudió en un colegio inglés (idioma que domina), volvió a vivir un cambio en 2013. Decidió, después de Nochebuena, marcharse a Australia a preparar el Mundial de Barcelona. Y lo hizo en la ciudad de Southport, junto al prestigioso técnico Glenn Baker. La experiencia no le fue del todo bien, pues no logró su objetivo. Volvió a España pero su vínculo con el Canoe expiró. Alquiló un piso en Málaga con su hermano y regresó a sus orígenes, con Xavi Casademont. Ese confort le ha hecho sacar lo mejor de sí.