Anaitasuna mantiene el bloque pensando en la zona noble

Es uno de los grandes clubes polideportivos de España que en gran medida articula a la sociedad pamplonica y navarra, y también tiene Anaitasuna el honor de haber tirado del balonmano desde antes incluso que se organizase el juego a siete. Y aunque durante años apostó por un deporte amateur, en este momento, y gracias a los miles de socios que mueve, dispone un año más de plantilla en la élite nacional con la intención de competir por estar en la zona noble de la tabla.

De entrada, relevo en el banquillo, porque tras cuatro años de trabajo de Aitor Etxaburu como responsable del equipo, el club ha dado un giro total y apuesta por un técnico navarro, de 45 años, Iñaqui Aniz. Debutará en la Asobal, aunque ha entrenado en las categorías inferiores del extinto San Antonio (Portland) y estuvo en el Villa de Aranda en la División de Plata. Su primera ocasión para sentarse en la Asobal se esfumó con la desaparición del San Antonio, tiempo que aprovechó para dirigir a la selección femenina de Chile.

De la campaña anterior a esta no hay muchos cambios, porque además del entrenador, se han ido sólo cuatro jugadores: Santana, Borragán, Iker Antonio y Bernatonis. El resto del equipo fue prácticamente renovado por completo, y jugadores nuevos sólo han llegado tres, el portugués Jorge Silva, el esloveno Lorger y el asturiano Costoya. Silva es un lateral zurdo de 2,02 metros, procedente del Guadalajara, en el que no siguió porque el club entró en esa dinámica de duda que no le garantizaba su futuro, y por ello fue el primer fichaje del Anaitasuna.

Loger, 2,05 metros, es un portero veterano de mucho recorrido por varias ligas; en España jugó en el Valladolid y en el Huesca, y la última campaña la disputó en Hungría, aunque también ha pasado por Catar y Alemania, por ejemplo. Formará pareja con Sánchez Capón., que ya estaba en el equipo los últimos años.

Respecto a Alejandro Costoya, el lateral asturiano es uno de los jóvenes más talentosos del panorama nacional. La temporada anterior debutó en la élite, con 20 años, en la plantilla del Gijón, acabó entre los máximos artilleros de la Liga (157 goles) y elegido el mejor debutante del campeonato. Estudiante de márketing, el Ademar también se interesó por sus servicios, pero el chico prefirió Pamplona: “No quería irme al extranjero, y me decante por el Anaitasuna porque es de los clubes que te paga lo que te promete”. Esa es, sin duda, una excelente carta de presentación que se comenta entre los jugadores profesionales.

Como el Cangas y como el Benidorm, que han apostado decididamente por los jugadores de la cantera (los gallegos) o de la provincia (los alicantinos), la próxima temporada el Anaitasuna, a falta de una ficha para cerrar la plantilla profesional, también apuesta por un equipo de corte navarro, y con la presencia del joven pivote Bazán, que entrenará con el primer equipo aunque tenga su ficha con el filial, la mitad del plantel es de la Comunidad: Goñi, Chocarro, Cristian Martínez, Meoki, Gastón y Etxebarría. Sin duda un aliciente más para que la sección de balonmano pueda llenar los 3.000 asientos de su pabellón partido tras partidos, y de hecho lleva una buena pretemporada, dos partidos, dos victorias: 30-21 al Aragón, y 31-28 al Villa de Aranda.