EUROPEOS DE ATLETISMO
Beitia, milagro de oro a 2,01
Beitia supera los dos metros por novena vez y bate el récord mundial de veteranos de más de 35 años. Es la sexta medalla que consigue el equipo nacional.
Ruth Beitia Vila lleva saltando alturas desde 1997. Y franqueó los dos metros por primera vez en 2003: desde entonces acumula una docena de medallas en gran competición internacional, toda una fortuna que incluye tres podios mundialistas… y dos títulos europeos al aire libre, aquel de 2012 en Helsinki y este extraordinario de Zúrich. Tan extraordinario o milagroso que el salto ganador, 2,01 y a la primera, lleva aparejada la plusmarca mundial de veteranos: es que Ruth ya ha cumplido 35 años. Y…
En la tarde postrera del Europeo del Letzigrund, ese vuelo majestuoso de 2,01 dio a Beitia la plusmarca mundial del año, igualada con Chicherova. Fue extraordinario, sí: Beitia fue la saltadora más veterana del concurso, con esos 35 años: 25 con su entrenador, Ramón Torralbo. Torralbo la define como ‘el triunfo de la constancia’. Y de la experiencia. Y de la competitividad. Y con esa suerte de que las lluvias cántabras anularan aquella idea de retirarse y dedicarse al patinaje…
Torralbo controlaba en la gradita de técnicos del Letzigrund. Beitia, gran veterana, manejaba la final con ‘timing’ y gestos pausados. Cuando, con 1,99 al segundo intento, Ruth era cuarta tras Kuchina (plata al fin), Simic (bronce) y Kasprczycka, sólo podían apostar por ella quienes conocen sus nervios de acero. Justo ahí, Beitia volvió a desplegar esas alas de acero dulce que la alzan desde el Siglo XX. Esta vez la subieron más allá de 2,01 metros, al oro y a la sexta medalla española en Zúrich. “Me gustaría decidir yo mi retirada, no que mi cuerpo me jubile”, reflexionó: con el oro al cuello. No hay cuenta atrás para los milagros. Y Ruth Beitia Vila es un milagro.