Se cumplen 20 años del triplete español en la maratón

Maratón. Oro, plata y bronce. Martín Fiz, Diego García y Alberto Juzdado. Campeonatos de Europa de Helsinki 1994. Tres atletas de un mismo país (dos vascos y un madrileño) en la cima de los 42.195 metros. Lo nunca visto se pudo admirar hace hoy veinte años. Ese triplete maravilloso tuvo como consecuencia una foto inolvidable, que se convirtió en uno de los iconos del atletismo español, junto a aquella otra imagen fascinante de Fermín Cacho entrando victorioso en el estadio de Montjuïc, con los brazos abiertos, gritando de júbilo, campeón olímpico en los 1.500 metros.

Todo sucedió en una agradable mañana del 14 de agosto de aquel 1994, uno de los años más fructíferos para el atletismo español. Eran las nueve y media de la mañana en la capital finlandesa, una hora menos en la España peninsular. Había 20 grados de temperatura, que ascendió posteriormente hasta los 22, y una humedad del 80 por ciento, que llegó al 84. Compitieron 79 corredores, de los que 19 no llegaron a la meta.

En el kilómetro 15 se intentó escapar el alemán Kurt Stenzel, pero fue una simple escaramuza. En el 24 el portugués Antonio Rodrigues puso veinte metros entre él y sus perseguidores, pero Fiz sofocó la escapada. En el kilómetro 30 la carrera estaba liderada por un quinteto: los tres españoles y los portugueses Rodrigues y Antonio Pinto.

Un kilómetro después se produce el momento culminante de la prueba, porque Diego García ataca y se lleva con él a sus compañeros. Pronto queda muy claro que las tres medallas van a ser españolas; ahora falta saber cómo se van a repartir de los metales.

Martín Fiz ataca, Alberto Juzdado se queda y aguanta Diego García, aunque por poco tiempo. El orden ya está establecido. Veinte mil personas esperan en el Estadio Olímpico de Helsinki, a los que hay que sumar los aproximadamente 50.000 que han visto la carrera en las calles.

Martín llega a la meta y espera a que la franquee Diego. Un gran abrazo entre ambos. Y luego ambos aguardan la llegada de Alberto. Se arrodillan antes de hacer piña. “Me recibieron como si fuera un dios”, dijo después Juzdado. Fiz terminó en un tiempo de 2h 10:31, que aún es récord de los Campeonatos. Diego marcó 2h 10:46 y Juzdado 2h 11:18.

Martín Fiz había nacido en Vitoria y tenía entonces 31 años. Procedía de los 3.000 metros obstáculos, del cross y de los 5.000 y 10.000 metros en pista, pero su escasa velocidad terminal le decidió a subir a la maratón, distancia en la que al año siguiente fue campeón mundial en Gotemburgo y dos años después subcampeón en Atenas, por detrás de Abel Antón.

Diego García vino al mundo en Azkoitia y en aquellos momentos tenía 33 años. A los catorce años ayudaba a la economía familiar en un barco pesquero. Se aficionó al atletismo cuando hacía la mili en A Coruña. Su territorio fue siempre el maratón. Murió de un ataque cardíaco el 31 de marzo de 2001, en Azpetia, ya retirado del atletismo profesional, mientras corría con Alejandro Gómez.

Alberto Juzdado nació en Boadilla del Monte (Madrid) y tenía en aquellos momentos 28 años. Trabajó como escayolista, pintando figuras del Niño Jesús, y posteriormente en un almacén de jamones, propiedad de Paco Perela, creador del Maratón Popular de Madrid.

Tres atletas muy diferentes, tres estrellas, tres maratonianos que dieron al atletismo español uno de sus mayores momentos de gloria.

MARTÍN FIZ: “ÉRAMOS TRES, PERO ÉRAMOS UNO”

As.com ha hablado con Martín Fiz para recordar aquella gesta de hace veinte años, de la que guarda un gran recuerdo. “Fue un sueño, porque pensábamos que lo íbamos a hacer bien, pero ni se nos pasaba por la cabeza que coparíamos el podio. Estábamos muy compenetrados. Éramos tres, pero éramos uno”, recuerda el vitoriano.

“Nos entrenábamos juntos en Navacerrada, con Antonio Prieto, que nos acompañaba; éramos un piña”, recuerda, y se emociona un poco al hablar de Diego García. “Él fue quien me animó a dar el salto a la maratón. Era un trabajador incansable”, y de Juzdado dice que “ha pasado un poco a hurtadillas, pero logró grandes cosas, y era muy trabajador y muy consecuente con lo que hacía”.

Y se lamenta de la situación actual de la maratón: “Antes llevábamos un equipo completo y muy competitivo, y ahora, en Zúrich, sólo va a correr un hombre (Javi Guerra) y una mujer (Alessandra Aguilar). Una pena”.